Un sentido homenaje al blues local

Fotos: Juan Manuel Plana

Hace diez años, la Argentina sufría la pérdida de uno de sus mayores referentes musicales, cuando en un accidente automovilístico, Norberto “Pappo” Napolitano dejaba este mundo. Pero su legado continúa hasta el día de hoy. Fueron varios los homenajes que se hicieron para recordarlo, desde discos tributo hasta “misas” en motocicleta.

Uno de ellos fue Pappo x Juanse, el disco que en catorce canciones repasa las diferentes etapas en carrera del Carpo, que tuvo su presentación el viernes ante un Teatro Opera Allianz casi colmado. A las 21.40, y al cántico de la gente “y dale Pappo, dale dale Pappo…”, Juanse entró en escena con un saco rojo brillante y pateó la puerta con “El Hombre Suburbano”, “Malas Compañías” y “¿Adónde está la libertad?”

La banda no se guardó nada y sonó prolija y ajustada, con Gaby Pérez en batería, Ponch en bajo, y Ernie Salas en guitarra y coros. En tanto, Juanse parece haber dejado atrás su “etapa Pomelo” con los Ratones Paranoicos, para rendir homenaje a su ídolo sobriamente.

“Al Carpo hay que recordarlo con alegría”, soltó el cantante, entre aplausos de aprobación. Luego de “Blues Local”, “Trabajando en el ferrocarril” contó con el aporte de Peteco Carabajal en el violín. “Uno de los más grandes músicos de este país”, según el propio Juanse. El viejo y melancólico blues “Desconfío” fue la calma que antecedió a la furia de “Sucio y Desprolijo” y “Fiesta Cervezal”. A esa altura, ya había una locura generalizada en el teatro, y si no había pogo es porque los asientos no lo permitían.

En el medio del recital, el anfitrión hizo una pausa para saludar a su amigo, el guitarrista Richard Coleman, muy aplaudido, quien devolvió los saludos desde las primeras filas. Luego de una hora y media de música, el homenaje terminó como tenía que terminar: con mucho rock y blues. “El Tren de las 16”, “El viejo”, “Una casa con 10 pinos” -el original de Manal versionado en el álbum Blues Local, nuevamente con Carabajal en violín y con Juanse entre la gente-, y la festejadísima “Ruta 66”. Pero aún faltaba un poco más…

Para los bises, el ex Ratones Paranoicos volvió con un saco azul Francia, y sació los reiterados pedidos del público que quería canciones de su antigua banda. Juanse cumplió: les regaló “Sucia Estrella”, “Cowboy”, y “Para Siempre”. “Rock del Pedazo” y “Rock del Gato” hicieron bailar a todos los presentes, para luego despedirse con “Sigue Girando”. “Gracias a Dios y a ustedes que tengo todo esto. ¡Viva el Rock n’ Roll y viva Perón!”, se despidió ante la multitud.

Juanse no tiene el virtuosismo de Pappo a la hora de tocar, ni se le asemeja la voz, pero en la adaptación de los temas al tono de su banda sale airoso. El Carpo puede descansar en paz luego de un homenaje a su altura.