Lo mejor de ellos

Después de llenar dos River durante el Quilmes Rock del 2012, la banda liderada por Dave Grohl se presentó el domingo en La Plata. A pesar de la lluvia y de la fecha poco amigable, Foo Fighters dio un recital con todos sus clásicos, algunas novedades y varios covers para completar una noche a puro rock. 

El trio cordobés Eruca Sativa abrió el juego y a continuación subieron los ingleses Kaiser Chiefs, que la rompieron con el tema “Ruby” en el 2009. Desde entonces no pararon de crecer y fueron los elegidos por Foo Fighters para acompañarlos en su excursión por Latinoamérica. 

A pesar de que la excusa de la gira fue presentar su octavo disco Sonic Highways, que tuvo la particularidad de que cada tema fuese grabado en una ciudad distinta de Estados Unidos y que se presentará en formato de serie por la cadena televisiva HBO, la realidad mostró que en un setlist de veintisiete temas, sólo cuatro fueron del último trabajo de estudio. 

Con quince minutos de retraso y con el estadio lleno de gente eufórica, los Foo Fighters salieron a escena con “Something From Nothing”, de su reciente disco, pero todo comenzó a detonarse con “The Pretender”, “Learn To Fly” y “Breakout”, tres clásicos de la banda formada en Seattle en 1995. 

Con un carisma cautivante, Dave Grohl se adueñó del escenario y con la frase: “Trajimos muchos temas, este va a ser un recital largo”, presentó a sus compañeros de ruta: Nate Mendel (bajo), Chris Shiflett (guitarra), Taylor Hawking (batería) y Pat Smear (guitarra). Este último, colaborador desde los tiempos de Nirvana, recibió una ovación por parte de los fanáticos, celebrando su reincorporación a la banda como miembro estable, luego de años de ser un contribuyente en recitales.  

El grupo continuó con una lista de temas variada, en la que sonaron “Monkey Wrench”, “All my life” y “Wheels”, para luego sorprender con los covers de "Miss You" de los Rolling Stones, "Under Pressure" de Queen, "Stiff Competition" de Cheap Trick y "Detroit Rock City" de Kiss.

Para ir despidiéndose de su segunda visita a suelo argentino, eligieron “Best of you” y como es costumbre, “Everlong” dio el cierre perfecto a una noche llena de rock and roll, pelos al viento y gargantas carraspeadas. 

Con veinte años de trayectoria, Foo Fighters demostró que la pasión por la música sigue presente a pesar del manoseo marketinero. Tres horas de show plenas de dedicación y talento, hicieron que el Estadio Único agradeciera la buena onda y el respeto entregado a sus fanáticos por parte de la banda norteamericana. Pagar mucha guita para ver a tu banda favorita y que toquen tres horas, es algo que no abunda.