Poniendo el pecho

"Gurises, ahora vamos a ver los primeros seis temas del DVD, espero que no se aburran", anunció  Cebolla Cebreiro y arrancó la tan esperada presentación. "Todo el karma", "Los reyes de los buzones", "De tal palo tal astilla", "En el limbo", "Va a escampar" y "Llenos de magia”, fueron los elegidos para la muestra. Pese a que era una pantalla, los pocos fans privilegiados para estar en Vorterix, cantaban los temas y vibraban al recordar esos tres Luna Park inolvidables.

La dirección del registro estuvo a cargo de Agustín Ferrando Trenchi, un talentosísimo realizador uruguayo que acompaña a la banda desde hace un tiempo y fue también el responsable del anterior DVD "Normalmente Anormal" y de videos como "Sólo un paredón". La estética está muy bien cuidada, varía entre el color y el blanco y negro; además, por momentos hay planos cinematográficos y es todo muy dinámico, esto favorece a que se enganche gente que quizás no conoce mucho a la banda y que cae al DVD por simple curiosidad. Según Ferrando, tardaron un año en ver, elegir y editar lo que iban a poner y eso se nota porque el producto final está muy bien logrado.

La falta de un lugar "especial" en Uruguay, los hizo tomar la decisión de que el DVD se tenía que filmar en el Luna: "Necesitábamos un lugar cerrado, grande, pero intimista donde poder tocar y sentir que estás dentro de una cáscara de huevo", contaba Cebolla y a la vez recordaba que cuando grabaron "Normalmente Anormal", fue distinto y no se llegaba a apreciar del todo bien el sonido.

Los charrúas se mostraron muy distendidos y contentos con la presentación. Hubo tiempo para hacer chistes, para ponerse un poco más serios y para agradecer: "No existe para nosotros un buen concierto si no existe un buen público", declaró Sebastián Teysera y se ganó un gran aplauso de todos los presentes.

Ahora a La Vela Puerca le resta un año con varios recitales que se reparten entre Argentina, Chile y México. También está gestando un nuevo disco que aún no tiene fecha de salida pero seguramente va a hacer delirar a sus seguidores como para no perder la costumbre.