Cibo Matto
Regreso Inesperado
08 de Mayo, 2014
La banda formada las japonesas Yuka Honda y Miho Hatori se presentó en Argentina por primera vez. Con nuevo disco bajo el brazo tras 15 años, revivieron un poco de la nostalgia de mediados de los 90 para los que fueron a Vorterix.
Allá por 1999, Stereo Type A marcó la cima de la carrera de las japonesas, pero fue su disco anterior, Viva! La Woman, (1996) el que les había dado el impulso, con canciones como "Know Your Chicken" y "Sugar Water". Luego, Stereo... las vinculó con las bandas de formato fusión, jugando entre el hip-hop, el trip y el break.
Por suerte, decidieron unirse nuevamente y editar un disco. Hotel Valentine es la excusa que las sacó a girar un poco y regresar a las tablas. Pero está claro, ya no estamos en los 90, ya no pasan en MTV bandas como Aphex Twin, por ejemplo.
Ya sobre el escenario, Hatori luce pantalocitos negros y buzo blanco holgado, pelo platinado y gorrita, mientras Honda, de expresión un poco más seria, aparece con un vestido en rosa y jeans. “Buenos Aires what's up” tira Hatori para empezar a ablandar al público. Entre canciones nuevas y los clásicos, “Le Pain Perdu” abrió la noche, luego siguió “Sugar Water” y tocaron una versión en español de "10th Floor Ghost Girl" porque estaban haciendo el “Chica fantasma tour” que abarcó en Latinoamérica, Argentina, Chile y Brasil.
La banda suena bien y queda claro que hay un esfuerzo de parte del dúo en lograr empatía con el público y crear el feedback necesario. Aunque lograron momentos bien arriba con canciones como “Sci-Fi Wasabi“, “Deja Vu” y “Housekeeping”, ésta última acompañada con palmas del público, se notó sobre el escenario la cantidad de años que el dúo estuvo separado.
Además, el set fue excesivamente corto. Con “Mother Funky Nation” ya anunciaban la retirada y todavía no habían llegado a la hora de show. Regresaron con un breve bis: “Aguas de Março”, de Antonio Carlos Jobim y “Birthday Cake”.
Asi terminaron, con apenas once canciones, bien interpretadas, pero el público quedó con gusto a poco. Quizás, lo que le falte a Hatori y Honda sólo sea más tiempo de estar juntas.