Abran paso: llegó el canciller

Hace bastante se viene hablando de que el rock murió, está enterrado y ya no hay héroes que puedan resucitarlo y de repente, un jueves a la noche, un tipo con un bajo, una banda llamada Viticus y un puñado de invitados, te hacen creer que no todo se perdió y de yapa   te vuelan la cabeza durante un buen rato.

"Mi nuevo Chevrolet" fue la señal de largada, seguido de "Un legendario", tema que le dedicaron su hijo Nicolás y su sobrino Sebastián, quienes junto a Jerónimo Sica en batería forman parte de Viticus.

El primer invitado fue Ciro Pertusi, quien interpretó "Hoy no hago nada", y luego subieron Fer Pita de Heroicos Sobrevivientes y Sarcófago, ex guitarrista de los Ratones Paranoicos, para hacer "Yo soy el gallo".

Para la versión de “Sunshine of your love” de Cream, apareció Gastón Videla, quien toca la guitarra como si tuviera 50 años en escena y no por nada formó parte de la larga lista de invitados. El Conejo Jolivet, de Dulces 16, hizo lo suyo en "Desesperado", mientras que Gaba Díaz de Blues Motel se jaggerizó para hacer "Connection" de The Rolling Stones.

En "Sordidez" ocurrió una especie de milagro: subieron los Attaque 77 (Mariano Martinez, Leo De Cecco y Luciano Scaglione) y Ciro Pertusi se sumó a hacer algunas voces. Durante cinco minutos y después de cinco años, la vieja formación volvió y la buena onda siguió post show. Sólo alguien como Vitico puede lograr algo así. Los Attaque continuaron un tema más, que fue el clásico y poderoso "Que sea Rock".

"Es tarde" también trajo una sorpresa: el invitado fue el Pity Álvarez quien no abandonó, ni  su mochila, ni su campera. "Lo trajeron con una nave espacial, no jodamos", gritó alguien del público y todo puede ser... Lo único certero es que el Pity siempre aparece cuando lo llaman, y en escenarios inimaginables.

Varias personas del público pedían por "Ruedas de metal" desde el comienzo del show, y Vitico les dio el gusto a un poco más de la mitad de la lista cuando invitó a Walter Meza, cantante de Horcas para hacerla. Apenas pisó el escenario y lejos de abandonar su característica de gran frontman, hizo que el público se levantara a rockear con ellos y dejó un clima enquilombado, pero de esos quilombos lindos.

El final del recital fue de esos para contarles a tus hijos, nietos y la descendencia que sea: todos los artistas invitados (entre los que también estaban El Zorrito Von Quintiero, Walter Ardiles, Larry Normal y otras figuras) , junto al gran Canciller por supuesto, volvieron a subir para hacer todos juntos "Susy Cadillac" y dar una sobredosis de rock de la que nadie se va a olvidar.