Una loca linda en el Konex

Juana Molina tiene una relación extraña con Argentina: pasaron veinte años desde su primer disco y la mayoría de las personas la siguen relacionando más con sus personajes de TV que con su música.

 

Afuera es una artista de culto, un secreto bien guardado de aquellos que buscan otros sonidos no tradicionales. Se la llegó a denominar la Nick Drake femenina gracias a sus excelentes arreglos con las melodías, pero sin embargo no se asemeja en tanto al muchacho Drake. El sonido de Molina es bastante dificil de describir y cualquiera que la haya visto en vivo nunca termina de resumirla gracias a los continuos cambios a través de sus trabajos.

 

Con Wed 21 (2013), Juana apuesta aún más a la experimentación que rodean sus melodías que siempre han sido la base de toda su música.  Acá los beats son más marcados y las líneas de bajo son constantes. La electrónica siempre se asomó en sus canciones pero ahora es una herramienta principal que funciona como base perfecta para cerrar una canción redonda.

 

Después de dar vueltas por el mundo, tocando en distintos festivales y abriendo para artistas como la gran Feist, Juana regresó a Buenos Aires para presentarse en el Konex ante cientos de personas que esperaban ver cómo iba a sonar Wed 21 en vivo. Quizás acostumbrados a la idea de algo más íntimo, este nuevo disco hace bailar gracias a su excelente recorrido de climax que ella misma va generando desde la primer canción.

 

El sábado se disfrutó de 14 canciones en las que Molina se concentró en su último trabajo pero que permitió revivir viejos clásicos como “Un Día”, “Vive Solo”, o “El Perro”. El loop constante, las melodías y una voz aniñada son parte de una personalidad que fue construyendo desde Rara, su primer disco en el ‘96.