Uruguayo no precisa identificación

La banda uruguaya, que ya transita su cuarteto de décadas desde sus inicios en Montevideo, vive hoy uno de los picos más sensacionales y candentes de su carrera, tras lo que fue su presentación en octubre pasado en el Velódromo Municipal de su ciudad natal, y un presente coronado por el anuncio de un show en el emblemático teatro Gran Rex de calle Corrientes, programado para el 17 de mayo. Pero el viernes en Groove hubo otra noche para recordar, y empecemos por ahí.

 

Roberto Musso y los suyos no se hicieron esperar y sólo unos minutos después de las nueve se escucharon los primeros acordes de "El hijo de Hernández", que activaron las hormonas de los presentes y en unos segundos todo el público estaba saltando y cantando el popular estribillo de uno de los temas que, en 2008, los hizo estallar como una bomba de cultura popular. Luego siguieron "Algo mejor que hacer", y "Ya no sé qué hacer conmigo", que dejaron claro que el show no iba a dar respiro a pesar de la elevada temperatura ambiente.

 

Con la salida de Porfiado en 2012, El Cuarteto de Nos afianzó la re-estructuración de integrantes que había acontecido para su disco anterior con el Topo Antuña en guitarra, Alvin Pintos en batería, Santiago Marrero en teclados y el bajista Santiago Tavella, miembro fundador de la agrupación junto a Musso, quien tuvo su momento destacado en el show cuando cantó las canciones de su autoría incluidas en el último disco: "No te invité a mi cumpleaños" y "Enamorado tuyo", con ritmo de cumbia y mucho baile abajo del escenario. 

 

Otro instante iluminado de la presentación fue el que tuvo el líder Roberto Musso, cuando se quedó a solas y junto al público y su guitarra cantó "Todos pasan por mi rancho", también de Porfiado, al que luego se acopló toda la banda para continuar el show. Si bien el último álbum, del que también se escucharon "Cuando sea grande", "Lo malo de ser bueno" y "Buen día Benito", fue el hilo conductor de la noche del viernes en Groove, la lista de temas contuvo canciones que recorrieron la extensa discografía de El Cuarteto de Nos. 

 

La búsqueda experimental en distintos estilos y la multiplicidad de géneros son características que definen a la banda uruguaya desde sus primeros años, siempre cruzados por una columna vertebral rockera que permite la incorporación de alternativas provenientes de la electrónica, de la salsa o del rap, y crece utilizando su fuerza. De Bipolar sonaron el tema homónimo, también "Miguel Gritar", "Mi lista Negra" y "Breve descripción de mi persona" donde como lo hace habitualmente, Roberto Musso cantó al mismo tiempo que dejaba testimonio en una máquina de escribir. Para el bis del show, quedaría "Me amo", otra de las canciones más populares de la placa de 2008.

 

Así como sucediera con la salida de Otra navidad en las trincheras en 1994, las canciones de El Cuarteto de Nos tuvieron siempre empatía con públicos de todas las edades, y a lo largo de los años ese fue otro de los rasgos que marcaron sus presentaciones en vivo. Esta banda que ya acusa 34 años de vida sigue sonando joven y por eso en el local de la avenida Santa Fe se podía apreciar tanto a jóvenes adolescentes como a niños acompañados por sus padres, todos arengando los temas que los unen, como "Yendo a la casa de Damián" que fue el encargado de poner el broche final.

 

El Cuarteto de Nos dio inicio al año 2014 con una presentación caliente en Buenos Aires. Groove fue el lugar elegido por los uruguayos para encontrarse nuevamente con su gente en Argentina, tras la recordaba presentación de mayo pasado en el Luna Park. Luego de un show que tuvo mucha energía y varios condimentos, la banda liderada por Roberto Musso no se fue sin anticipar que otra vez en el quinto mes del año estarán nuevamente en la ciudad, para hacer un merecido teatro Gran Rex.