Pasa una luz diferente

No hace falta que el cantante Juani Rodríguez nos avise con el primer tema de la jornada, aquello de que “me falta un tornillo” y demás lugares comunes de la locura que recopila la canción (llamada justamente “Loco”), para presentarse ante un público que ya lo conoce hace muchísimos años, y que lo acompaña en eso de “estamos todos re locos”. Pero la demencia va mutando con el correr del tiempo: ya no veremos al cantante enajenarse hasta casi el límite para dar cátedra de frontman como solía hacerlo antaño. Ahora da clases pero desde un lugar más tranquilo aunque no por eso menos carismático. Y eso es acompañado por supuesto por el rumbo de las nuevas canciones.

 

Así comienzan a aparecer temas nuevos como “Cada vez”, “Simplemente”, o el que le da nombre al disco, “Ventanas”. El sonido más homogéneo, con la guitarra bien presente, contrasta un poco con aquellas viejas perlas de reggae, ska, cumbia, cuarteto y canción a la que la banda nos tenía acostumbrados. Pero de todas formas no nos van a hacer perder la costumbre: “Conformidad” (Andando Descalzo, 2001) es el primer tema que hace bailar a todos, y el clásico “Un mundo” que abre Mil Destinos (2004), logra la primera efervescencia general. Juani sabe que eso va a pasar y es recién entonces cuando tira el saludo de “buenas noches” antes que los vientos invitados (ex integrantes desde hace un mes de Pampa Yakuza) contagien el salto constante. 

 

Las novedades seguían sucediéndose, con el público prestando mucha atención: el sonido de lo nuevo es realmente bueno (pese a que muchas veces el lugar no ayuda del todo para que la cosa sea completa), la banda suena muy ajustada, pero la nostalgia puede más. Enganchaditas suenan “Llorar que resolver” y “El día”, en una especie de bloque reggae, que será el antecesor al mejor momento de la noche: cumbia, cumbia y más cumbia, con pianoleta, chicas tocando y bailando, y altísimas versiones de “Ilógico”, “Flor”, “El intocable” y “Hoy”. La fiesta es total.

 

Para bajar un cambio (en agite pero no en calidad), la canción que da cierre al disco, la oscura “Dejar seguir”, también lo hace en el show, previo a los bises, que como un juego de repeat volverán con el que abre la placa, primer corte de difusión y video clip, “Lejos de vos”. Aplausos y más aplausos, que preceden a la pregunta de Juani: ¿Están listos? Y es que claro, lo que se viene es clásico descalzo, desde ahora hasta el cierre de la noche.

 

Muchos años atrás, el pseudo cuarteto “Pantuflas” generaba lo que por entonces ninguna banda y que ahora es moneda corriente, y es hacer que todos los presentes, o casi todos -siempre hay un vago (?)-, se sienten en el salón durante el intermedio, para de a poco empezar la algarabía que será constante hasta el final de la canción, o en este caso hasta el final del show. Porque “Cachivache” y “Luz” seguirán el descontrol, el cual tampoco será el punto de más ebullición, ya que hubo garantías para que “El marinero” ancle y se baje a pasear y bailar un rato por el boliche de Palermo.