Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
Seguinos en

Fiesta Revista El Bondi

Noche con amigos

Cronista: Gentileza prensa | Fotos: Gentileza: Leandro Ciaffone - Barbara Sardi

24 de Agosto, 2013

Noche con amigos

La Chingada, Cannas Verdes y Mariano Daneri le pusieron música y calor a la segunda de las fiestas por los diez años de la Revista El Bondi.

Apenas pasó un mes del primer festejo en el Club Premier y ya se fue la segunda. Esta vez fue en el barrio de Flores en Tabasco, y desde bien temprano, el gigante de José Martí 17 permanecía frío y cerrado al público. Pero una vez adentro, y luego de caminar por una enorme pista que dormía a oscuras, encontramos el sector donde las bandas probaban sonido sobre el escenario y compartían anécdotas en el VIP. En la antesala, fotógrafos y cronistas montaban el Fotorrock, a esta altura un clásico de las fiestas, es espacio en el que Phil Anselmo comparte cartelera con Germán Daffunchio, Robert Plant y La Chingada, siempre bajo el impecable click de nuestros reporteros gráficos.
 
Mariano Daneri fue el primero en subirse a las tablas y arrancó con “Date un beso” cuatro horas de rock and roll. Con dos discos editados en plan solista, Mariano se apoya su banda compuesta por la guitarra líder de Maxi Castillo, el bajo de Cristian Fernández, la percusión de Juanma Carrera y el baterista de Cannas Verdes, Leo Abraham
 
El cantante de Bella Vista basó su repertorio en “Historias cruzadas”, su disco del 2011, y aprovechó para proyectar el clip de “Ella”. En “Lamparitas de colores” presentó a la banda y con “Rocancables” sacó a relucir toda su pasta de frontman: con gafas negras y tapado de piel (sintético, aclaró entre risas) contó una historia de un laburante que de noche es estrella de rock.
 
La recta final tuvo el primer cruce de músicos sobre las tablas, que se volvería a lo largo de la noche. En “Debería”, Leo dejó la batería para prepararse para el show Cannas y su lugar lo tomó Fernando Blumetti, batero de La Chingada. El cierre fue con “Héroes”, con Peluka Suárez de Cannas en guitarra y con Sergio Corna de La Chingada en armónica.

Luces Verdes atraviesan mi mente.

Ya había ingresado mucha gente cuando Cannas Verdes tomó por asalto el escenario de Tabasco con “Esa pared” y “Lo que no quieres ver”, que animó a las chicas a bailarse los primeros rocks de la noche. Peluka Suárez y su hermano Cani en las guitarras, y Tufic Chahda en el bajo comandaban los primeros sonidos, mientras que Leo Abraham respaldaba a todos con su batería.
 
El grupo de Flores se sintió local y brindó un show bien arriba. En “Demasiados errores” Mariano Daneri devolvió gentilezas y en “Huracán verde" se empezaron a ver los primeros pogos: el frío polar que afuera tocaba índices negativos, adentro se transformaba en calor humano y transpiración. La gente, en cueros y a caballito, resultó una amenaza para los patovicas del lugar, quienes apuntaban con sus láser verdes a los infractores.
 
Pero la energía de la banda nunca cayó y la del público iba en aumento, eso sí, siempre con respeto. “Personaje monstruo” permitió en sus pasajes hardrockeros a lo Purple el lucimiento del Flaco Gagliardi sacándole chispas al teclado. “Una escalera a la realidad” contó con Pablo Gaitán, guitarrista de La Chingada, y a partir de allí, una catarata de rocanroles sin respiro. El saxo de Leo Monteni la rompió en “Nostalgias de barrio”, y luego encadenaron “Mienten”, “Mi suerte” y “Un sueño de rock”, con la guitarra a puro slide del Tano de La Borgoña.
 
La vuelta de La Chingada: un nuevo amanecer
 
La banda de Devoto volvió a los escenarios a casi un año de su último show con mucha energía contenida. A poco más de cinco años de su presentación en la primera fiesta de El Bondi (en La Bulera de Lomas del Mirador, junto a Nagual y Simurdiera) La Chingada salió a comerse el escenario con “Sin Calma”. El cantante Ale Cendón tomó el frente del escenario junto a su hermano Cristian (bajo) y el guitarrista Pablo Gaitán, invitó a la gente a acercarse y durante poco más de una hora, Tabasco fue pura emoción. 
 
“Casa de estación” comandada por la armónica de Sergio Corna trajo aires sureños y algunos pasitos en la pista, antes de que “Creer” se transforme en recuerdo presente para los viejos fans. “Mensajes eternos” con el saxo de Beto Nicolaci al frente y “Bendición”, tema del batero Fernando Blumetti siguieron una lista que abarcó los tres discos de la banda.
 
La parte final fue como debe ser toda fiesta. Primero, un desfile de amigos sobre las tablas. Subieron Gustavo Capellino de Tres Imaginarios, justamente en “Imaginar”; el Pelu de Cannas en “Miradas nuevas” y Seba Saavedra de Once 27 en “Mi verdad”; mientras que en “Mi mano”, las invitadas fueron todas las voces de Tabasco, que se unieron para cantar aquello de "y así poder juntarnos / tratar de terminar lo que empezamos"

Corrida por el reloj y a puro sprint ramonero, la banda se despidió con “Contragolpe” y su cita al “White trash” de Sumo, donde recordaron al guitarrista Juan Blasco, quien se radicó en Traslasierra, y presentaron a quien lo remplazó durante este show, Juan Ignacio Saldívar. La última fue “Más que ayer”, con Ale bajando al piso para compartir un rato con la gente. A esa altura, la pista principal estaba llena y sonaba cumbia. El rock ya había cumplido su tarea.
 
"La felicidad es real sólo cuando se comparte", repitió Ale Cendón, citando uno de los lemas de la película Into the wild y resumiendo a la perfección lo que pasó el sábado en Tabasco. Mariano Daneri, Cannas Verdes y La Chingada compartieron su talento y su energía para una fiesta de cuatro horas a puro rock.

TxT: Pablo Andisco - 
Colaboración: Gala Claro
TODAS LAS FOTOS

LEER MÁS

NOTICIAS BREVES


No hay resultados para esta sección.

Intagram @revistaelbondi