Origen del sonido

El día después del granizo y en las vísperas de las elecciones primarias en todo el país, las calles de la ciudad de Buenos Aires estaban algo despobladas el sábado 13 por la noche. En la intersección de las avenidas Lacroze y Álvarez Thomas, sin embargo, numerosas remeras de El Limbo arribaban a El Teatro para una velada de rock.

Clavadas las 21.30, empezó el viaje “entre sueños y desvelos” de El Limbo, un show que significó conceptual y artísticamente la presentación del primer disco de la banda de Devoto, desde el despliegue escenográfico con aros de luces formando columnas verticales y una pantalla redonda enorme de fondo por la que pasaban proyecciones del arte del disco, hasta el camino dual en la búsqueda musical que caracteriza al El Limbo. Por un lado, un rock clásico con anclaje barrial y mundano, de riffs agresivos y punteos electrizantes; y por el otro la creación compositiva experimental y densa de paisajes musicales más arriesgados. “Un día en el cielo”, “Triste final” y “De golpe” fueron las elegidas para activar de movida un público arengador.

Instrumentalmente las que brillaron fueron las guitarras de Walter Garramone y Martín Gemelli, líder y además vocalista de El Limbo, con omnipresencia de cuerdas en ambos planos y apariciones individuales en los solos. Tras ellos, el dúo conformado por “Luigi” Clementi y Damián Salas en batería y bajo respectivamente, funcionó con energía y versatilidad  para los cambios de ritmos que ocurren en muchos de los temas. La banda sonó consistente como conjunto más allá de errores menores y bien encarados.

Las claves de parte de la búsqueda en la que esta embarcada El Limbo se encuentran en la influencia del rock setenta y, sobre todo, de Pink Floyd, de quien versionaron “Coming back to life”, y la escena en vivo con la pantalla redonda calzaban con la imagen de los shows de la última gira de la banda británica inmortalizada en P•u•l•s•e. Los invitados fueron también condimentos que subieron el nivel a la presentación, como los vientos complementarios de algunos amigos en saxo, “Rodo” de Motor Loco en trompeta y el teclado de Juani, quien participó de las grabaciones de Entre sueños… Sonaron a continuación “Estando con vos”, “Fragilidad”, “Tu llegada” y “La flecha”, con el amigo Martín en flauta traversa.

El momento más esperado de la noche llegó cuando los músicos dejaron el escenario y el nuevo videoclip de El Limbo fue proyectado en las pantallas de El Teatro. “Bienvenido”, un rock and roll pesadito con infalible estribillo canción, fue elegido como primer corte difusión de la placa editada en 2010 y llevada al formato audiovisual este año. A su término, la banda interpretó el tema en vivo, con mucho movimiento del público, para dar lugar al “Instrumental insano”, cuyo nombre refleja la oscuridad y densidad de la creación, durante el que se arrastró por el escenario un actor caracterizado de zombie.

Luego de otro homenaje de carácter internacional, esta vez al sonido alternativo de los 90, en la noche de Colegiales, “Best of you” de Foo Fighters, la banda liderada por el ex Nirvana Dave Grohl, “Tincho” Gemelli anunciaba que el show se empezaba a terminar y que al otro día había que ir a votar. Las indicadas para el cierre fueron “Tiempo para hablar”, “No es un adiós” y “Recuerdos”.
 
Después de cinco años en el circuito del rock y con un EP bajo el brazo, El Limbo aterrizó en Colegiales y alcanzó el clímax de la gira de presentación de su primer álbum larga duración, Entre sueños y desvelos, lanzado a la venta el año pasado. Como perlita, la banda de Devoto estrenó su nuevo videoclip “Bienvenido”.