Luces, cámaras y rock&roll

En el cruce de Federico Lacroze y Álvares Thomas las personas anunciaban un recital a puro agite y rock&roll. Si, Los Gardelitos  esta vez abandonaron el querido y tradicional Flores para copar Colegiales.

La voz de Gardel entonando “Yira, yira” invitaba a toda la gente a acercarse a la valla, porque esa noche los protagonistas ya estaban por salir a escena. De punta en negro, con zapatos de charol, traje y con sombreros, la nueva formación de banda liderada por Eli Suarez (voz y guitarra) ahora junto a Fede Caravatti (guitarra y voz), Diego Rodriguez (bajo) y Paulo Bellagamba (batería) emepezó a tocar “El sobreviviente”, seguido de dos clásicos como “Gardeliando” y “No puedo parar mi moto”.

El recital no bajó su nivel de adrenalina casi en ningún momento y el público al ritmo de “Los querandíes” y “Dueños del poder” seguía saltando. Sin embargo cuándo comenzó a sonar “El reloj” no quedó quieto ni un metro cuadrado de El Teatro. Los dueños de las guitarras y el bajo recorrían el escenario de un lado a otro, dejando en cada melodía toda la pasión por el rock. La gente en respuesta a esa energía no paró de saltar y cantar todos los temas de la banda.

Los clásicos suelen ser los más coreados y ovacionados, y esta noche no fue la excepción:  “Cobarde para amar”, “Nadie cree en mi canción”, “Amando a mi guitarra” y “Amor de contramano”. “Esperamos que hayan disfrutado del recital, muy copada la onda que le pusieron todos, los esperamos la próxima”, dijo Eli Suarez amagando la despedida, aunque todavía faltaban Gardeles por un largo rato más.  

Los últimos temas antes de los bises fueron una combinación entre varios temas de diferentes álbumes: “América del Sur” de Gardeliando, “Corazón bailando al viento” de Fiesta Sudaka y "Estamos podridos" de En tierra en sueños. Entre las canciones que eligieron para ir cerrando el show sonaron “Los chicos de la esquina”, “Llamame” y la que sueña con ser libre que se va con los pibes a la esquina, “Anabel”.

Todo parecía terminar. La banda saludaba, repartía listas de temas, púas y palillos, pero una sorpresa se acercaba. Se apagaron las luces y un video se proyectó sobre el telón. Una frase que decía: “Cine Teatro Gardelito” presentó el primer video del vivo que grabaron el 11 de diciembre del año pasado en Flores: “Mezclas raras”. De esta forma finalizó una noche llena de energía y rock&roll.

La música mueve grandes masas, y si hablamos de rock&roll mucho más. Los Gardelitos son una muestra de eso. A pesar de los años, de los cambios en la formación de su banda la gente demuestra en cada recital su incondicionalidad y el recuerdo permanente del creador de esta familia, Korneta.