De Bueyes
Más que una yunta, una amistad
20 de Noviembre, 2010
De Bueyes se presentó en La Trastienda para festejar su primer año de vida y no faltaron las tortas y los amigos. Mucho rock y adrenalina en una noche para el recuerdo, en la que hasta Gardel estuvo de invitado.
La calurosa noche del sábado en Buenos Aires nos ofrecía a De Bueyes en La Trastienda. La banda formada por los ex Bersuit Pepe Céspedes, Oscar Righi, Cóndor Sbarbati y Dani Suarez, junto a Martín Pomares, se hacía esperar hasta que el telón se abrió de par en par y una catarata de globos y piñatas invadieron el escenario mientras sonaba “La transparencia”. Con un breve saludo, llegó la primera invitada de la noche, Nina Righi en tambores, para interpretar “Tardecitas”.
Después de “Un dicho popular”, subió un viejo conocido de Bersuit, Juan Subirá en el acordeón, para hacer “Me da igual”. El primer auto cover de la noche fue “Espíritu de esta selva” del disco de Bersuit Don Leopardo (1996) y uno de esos momentos especiales llegó con “Esperando el impacto”. Después la banda presentó “Boqueteros” como “una canción de un concurso donde la gente escribía una letra y nosotros le poníamos música, la única vez que la tocamos fue en Obras... quien sabe por ahí queda para el próximo disco”.
¿Había algún invitado más? Sí, Llegaba Ray Fajardo, ex El Otro Yo y actual Jauría, quien recibió una larga y cálida presentación: “Ray grabó “Anclado” y “De una pasión” en el disco, siempre nos conocimos en giras, nos fuimos encontrando, nos fuimos haciendo amigos con los chicos de El Otro Yo, y hoy pese a que no está más en El Otro Yo ni nosotros en Bersuit, estamos juntos hoy en el escenario.” Después de los aplausos, el baterista tocó los mismos temas que grabó en Más que una yunta, única placa de la banda a la fecha, editada en 2009.
Los globos y las luces seguían en movimiento y llegaba la fusión de ritmos con la chacarera “Decisiones”, una historia de amor como las clásicas de las épocas doradas. Una mini intro y la llegada del tema que te plantea una reflexión, “Vuelos”, con tenues luces azules y espectaculares riffs de guitarra. Carlos Martín, un “amigo de momentos inolvidables” en palabras de Osky, se ubicó en la batería para hacer “Output-Input” de Andrés Calamaro en versión punk rock y una más de Bersuit, por lo cierto bastante viejita, “A los tambores”.
Después de “La parada” el telón se cerró y al abrirse apareció una torta gigante con sorpresa: el Gardel al mejor álbum del año por Más que una yunta; y el Cóndor salió como bailarina sexual y arrojó al público discos y remeras de la banda. Cuando pasaron los agradecimientos y los saludos, se cerró definitivamente el telón pero no la fiesta, porque a la salida había una mesa con tortas para degustar.
Más que una yunta es un disco clave para De Bueyes. Allí demuestran que no se bajan del estilo clásico de alegría y compromiso social y aprovecharon para festejar el premio cosechado en apenas un año de vida.
TXT: Pablo Rios