Manteniendo viva la historia

La verdad, aunque duela decirla, es que Creedence Clearwater Revival dejó de existir en 1972. Después de varias peleas y discusiones legales por la tenencia de los derechos sobre las canciones, el grupo se disolvió dejando un legado musical gigante. Su presencia en el Festival de Woodstock los llevó a estar al lado de estrellas como Jimi Hendrix o Janis Joplin. Sin embargo las ausencias actuales de los hermanos Fogerty, John dedicado a su carrera solista y Tom fallecido en 1990, dejaron un hueco grande que llenar: en un paralelismo exagerado, sería como AC/DC sin los dos Young. Pero la herencia musical de CCR iba mucho más allá de los nombres, es por eso que Doug Clifford y Stu Cook, baterista y bajista originales, decidieron llevar a cabo este proyecto para continuar tocando la obra creada entre los ’60 y los ’70.

El Luna Park se llenó de gente que quería evitar esa nostalgia. A las 22 horas, Clifford, Cook, John Tristao en voz, Steve Gunner en teclados y Elliot Easton en guitarra, tomaron el escenario con una combinación de elementos que le jugaron en contra. Primero, la hora de retraso que tenía el show; segundo que una vez ubicados  tuvieron que re-afinar sus instrumentos (cuando ya la espera era eterna) y tercero la elección del tema "Born on the Bayou" como apertura, que dejó un clima tibio. "Green river" puso las cosas en su lugar con su clásico riff de sonido rural sureño, que invitó al coro y la explosión general, sumado a "Cotton fields" donde la gente se adueño 100% de la canción.

Cook tomó el micrófono y preguntó a la gente "¿Qué demonios esta pasando con el mundo?” para tocar "Who'll stop the rain". La batería y la base de Clifford delataban el tema que se venía... Suzie Q, donde Easton, ex guitarrista de The Cars, tomó las riendas y con la versión extendida de ese solo inmortal, hizo volver a todos varias décadas hacia atrás.

Los clásicos continuaban con "Down on the corner" y "I heard it through the Grapevine", donde cada uno aprovechó para despacharse y mostrar sus dotes instrumentales. Un trío de hits atemporales se hizo presente reflejado en: "Bad moon rising", "Proud Mary" y "Fortunate Son", donde Tristao mostró todas sus dotes vocales. A pesar de su imagen de patovica bonachón con poco rock, sus tatuajes y su voz demuestran lo contrario, ya que si uno cierra los ojos, suena igual a Fogerty.

Los bises estuvieron a cargo de la eterna balada "Have you ever seen the rain" para después convertir el Luna es una sala de baile a puro rock and roll: "Travellin' Band” (a la cual se le extrañaron los arreglos de vientos) y el cover de Little Richard "Good Golly Miss Molly" se encargaron de marcar el compás. "Up around the bend" con su pegadiza intro dio cierre al repaso por la historia de la banda.

Creedence Clearwater Revisited volvió a la Argentina con la misión de mantener viva la magia lograda con su música 40 años atrás y después de 20 temas, lo lograron y con creces.