Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Indio Solari

El que abandona no tiene premio

Cronista: Gentileza prensa | Fotos: Beto Landoni

13 de Noviembre, 2010

El que abandona no tiene premio

El Indio Solari dio el show más importante de su carrera ante más de 80 mil personas en el Hipódromo de Tandil. Temas de sus discos solistas, clásicos e inéditos de Los Redondos y hasta versiones de dos temas legendarios de nuestro rock construyeron una noche inolvidable.

Fin de semana inusual para los tandilenses, ya que desde el viernes a la noche, el público ricotero fue llegando para presenciar el único show del Indio Solari y Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado en el año. Las calles colapsaban y como predijo el ex líder de Los Redonditos de Ricota fue un día hermoso. Asado, vino, fernet y cerveza era el menú ideal de la fiesta, el baile se armó en los alrededores del Hipódromo, el tío que siempre se pone borracho no faltó y se multiplicó por unos cuantos más. Pero cuando las luces se apagaron y las almas se encendieron, el postre de jugo de tomate frío llegó.

Respirando rock. Más de 80 mil personas de todo el país tuvieron el lujo de ver brillar desde el escenario, al que luego de este recital podríamos llamar, la estrella más convocante de la Argentina. Las clásicas banderas se lucían por todos lados, tanto dentro como fuera del predio. Todos querían disfrutar de un buen recital, por eso en la mitad del campo se podían ver cuatro pantallas gigantes, más las dos laterales al escenario y la central, se calculaba que iba a entrar una multitud de gente, así fue y nadie se quedo sin ver qué pasaba arriba de las tablas.

La fiebre ricotera subía cuando el sol se escondía tras las sierras de Tandil, y cuando sólo la luna miraba desde muy arriba, Carlos, el Indio, apareció. La vestimenta fue muy formal, ideal para la única ceremonia del año: campera verde y una camisa negra a cuadrillé, auriculares y anteojos tipo Lennon, que también ya son marca registrada de Solari. Pero apenas marcaron las 22 en el reloj, nadie le prestó atención a la ropa, todos los sentidos estaban puestos en esa voz ronca y dulce a la vez, que hizo callar a toda la masa cuando el Rey del Rock Nacional abrió su show con “Jugo de tomate frío” de Manal.

Un tema histórico del rock nacional enganchada con una histórica, pero clandestina, canción de los primeros años de Los Redondos, “Un tal Brigitte Bardot”. Todos quedaron deslumbrados, nadie esperaba que el show comience con un cover y un inédito, pero al terminar estos temas se escuchó de la boca de Solari: “Vamos a tener que interrumpir acá; yo sabía que esto podía pasar. Ahora seguimos", al comentarle al público que una cortina, parte de la escenografía, no se subió y paró por unos instantes su repertorio. Después de este inconveniente, llegaron las primeras de la etapa de Los Fundamentalistas, "Ramas desnudas" y "Martinis y Tafiroles”.

Las bengalas se encendían constantemente, tanto como la emoción del público al escuchar “Noticias de Ayer”, pegada a la furiosa “Me matan limón!”  y el set de ricota se completó con “Rock para el negro Atila” enganchado con “Divina tv führer”. Con las mangueras se regaba al público que se agolpaba frente al escenario y el Indio pedía un trago de desamor, “Bebamos de las copas lindas” y “Porco Rex” de su última producción oficial hasta el día de hoy.
 
“Esto está dedicado a todos ustedes que vinieron desde muy lejos. No sé cómo agradecerles, es muy emocionante”, dijo con mucha sinceridad Solari antes de regalarle a su público “Un ángel para tu soledad”. Luego de seguir con “Vuelo a Sidney”, el protagonista de la noche comentó: “No se puede creer, no se puede creer. 80 mil personas en Tandil, no se puede creer”, realmente estaba impactado, ni él se imagina la magnitud de gente a la que llega con sus letras y este recital fue una gran muestra de lo multitudinario que es.

Se estaba viviendo una gran noche, nadie se podía quejar y de repente llegaban nada más y nada menos que “Fuegos de Octubre” y la canción que daba el titulo del primer disco solista, “El Tesoro de los Inocentes”. Acordes poco conocidos y muy bien recibidos eran los que se escuchaban, muchos pensaban  que se trataba del algún tema nuevo, pero era “El Regreso de Mao”, otro inédito de Los Redondos, que bien podría formar parte del próximo trabajo como solista del Indio.

Si puede que “El arte del buen comer” sea un perfecto rock, pero arte fue la adrenalina que vivieron los fans, todos mojados, cantando “El infierno está encantador”.  “Esta va dedicada a todos los que algunas tuvieron tienen o estudien en ese infierno”, algunas lágrimas y emoción con los acordes de “Pabellón Séptimo (relato de Horacio)”. Las bengalas ardían cada vez más en cada zapada de esos temas que hace años quieren escuchar en vivo como “Toxi Taxi”, tocado por primera vez en esta etapa con Los Fundamentalistas.
 
La noche tenía más aguante, como no aguantar si sonaba “To beef or not to beef" y más de uno pensando en Solari cantaba: “Pensando en vos siempre, siempre extrañándote”. Melancolía y un poco de resentimiento destilaba el Indio preguntando: “Por qué será que Dios no me quiere?”, y  un loco en el Hipódromo contestaba: “¡Qué no te va a querer dios! sí él es argentino, ricotero y peronista”.

“Vamos a cantar una que sepamos todos”, así el Indio presentó“Juguetes perdidos” donde se encendieron varias bengalas, las banderas tapaban al público, y Solari evitaba emocionarse, con más de 80 mil personas coreando un himno tan conocido como el himno nacional.

Luego de un pequeño parate, y ya entrado el domingo, comenzaron los bises de la mano de “Pedía siempre temas en la radio” y una bien poguera, “Yo caníbal”.  “Héroe del Whisky” se la dedicó a Enrique Symns: “para Quiquito, que ahora parece que me ama”. “Post Crucifixión” fue el segundo cover de la noche, homenajeando a Pescado Rabioso mechado con “Vamos las bandas”. ¿Cómo será trepar radares militares hoy en día?, Nadie sabe pero para el que tenía ganas de volar por el mundo de Porco Rex sonó “Flight 956”.

“El pogo mas grande del universo” anticipó Solari ante la negativa del público,  porque todos saben que ese tema cierra los shows y sí, era el final. Y “Jijiji” como vino se fue y se llevó las ultimas bengalas que quedaban, la pasión con la que la gente cantaba “No lo soñéééé”, es que nadie lo había soñado, nadie imaginó un show tan perfecto como el de esa noche. Las palabras del Indio fueron fuertes: “Esto es inexplicable, les debo la vida”, de esta manera resumía todo lo que sintió en este gran recital, el más grande que dio en su vida.

Inmediatamente el ritual de los juegos artificiales iluminó el cielo y en la pantalla central se podía leer: “Se viene El Perfume de la Tempestad. Próximo destino Salta, 26 de Marzo del 2011”, respectivamente el nuevo trabajo discográfico del Indio y Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado y una nueva fecha para calmar a esos corazones ricoteros que lo siguen a todos los puntos del país para disfrutar de la buena música.


La mística del Indio Solari sigue despertando la admiración de multitudes y quedó más que demostrado en la ciudad de Tandil. Los que no fueron no se imaginan lo que se sintió en cada tema, en cada alma y en el pogo más grande del Universo, pero los que sí estuvieron seguramente nunca se lo van a olvidar. Tocó el Indio, el ex líder de los Redondos con sus 61 años y sin la necesidad de forzar su voz. Es único y sólo gracias a él este infierno puede ser encantador.

TXT: Pablo Ríos - Solange Paz

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