Música, charlas y finde familiero

Con la organización principal del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la tercera edición del BAFIM fue inaugurado por el jefe porteño, Mauricio Macri, y muchos de sus colaboradores quienes amablemente, brindaron a los periodistas una mini entrevista, contando acerca de esta exposición, y comentando que “La música es algo que nos importa a todos, y qué mejor que darle la posibilidad a mucha gente para poder disfrutarla”.

La idea principal de esta feria es recordar el Día Internacional de la Música, que se conmemora el 22 de noviembre, por eso se organizó entre el jueves y el domingo pasado en el predio de la Costanera.

Además de los diferentes shows, se desarrollaron charlas sobre el negocio y la música, el marketing, la mezcla y la masterización de nuevos sonidos; en las que hubo lugar para diferentes estilos, como el rock, el reggae, el folk, el heavy metal y el pop. También se exhibieron más de 70 stands de discográficas, desde las digitales hasta las grandes marcas y desde los músicos independientes hasta los artistas más consagrados.

Entre los recitales, se destacaron las variantes de género, ya que hubo mucho rock con Hijos del Oeste, mucho reggae con Los Cafres, jazz con Gillespi, tango con el actor- cantante Juan Darthes, y hasta el también músico- actor Manuel Wirtz. Otra presencia destacada fue la del ex ANIMAL Andrés Giménez, con su grupo D-Mente, presentando su último disco. También tuvo su espacio en el Escenario B, La Bomba De Tiempo, un colectivo integrado por más de 20 tambores, que demuestra la coordinación y la paciencia que hay que tener en un grupo de percusión.

El domingo, día del cierre, se llevó a cabo la esperada charla de Gustavo Cordera, quien  contó sus opiniones, sus experiencias y sus planes a futuro en cuanto a la música, y a lo personal, con su nuevo trabajo Suelto, el primero por fuera de la Bersuit; para finalizar su participación con un breve acústico. El show final llegó de la mano de un cantante ya consagrado como Fidel Nadal, quien ante muchos fans dio un show muy tranquilo, casi familiar entre todas las personas ahí presentes.

Lo bueno de la tercera edición del BAFIM fue que estuvo pensado no sólo para los amantes de la música, sino también para todo tipo de personas. Muchas familias se acercaron a Costa Salguero, con muchos mates de por medio, con la posibilidad de conocer nuevos artistas, nuevos discos y nuevos estilos de música.