Gran Martell
¿La aplanadora del rock 2?
13 de Septiembre, 2009
Con sólo dos discos en la calle, Gran Martell se presentó en vivo demostrando que es una banda de primer nivel, muy completa, que no tiene fisuras ni puntos flojos, destacándose su enorme poder instrumental.
Luego de casi quince minutos en los cuáles el DJ Christian Argañaraz pasó remixes de “Tax Man”, “Whole lotta love” y “Dear Prudence”, los integrantes de Gran Martell salieron el domingo pasado a uno de los escenarios del espacio Ciudad Cultural Konex para la presentación de su espectáculo electroacústico titulado “Un Volcán”.
Por el armado del lugar, la banda se encontraba muy cerca del público lo que permitió una visión más detallada de la performance. Se podía divisar una batería armada para que el ex Monos con navajas y Divididos, Jorge Araujo pudiera tocarla estando parado. El grupo arrancó con uno de los tres temas nuevos que presentaron, “Perro por bozal”, cantado con una voz muy clara por el baterista, un tranquilo comienzo en donde se destacó en calidad de invitado el líder y guitarrista de Los Siete Delfines, Richard Coleman con la guitarra slide. Con el cambio de las escobillas por los palillos clásicos de batería, Araujo daba un pequeño indicio de la variedad de estilos que se escucharían esa noche.
Con un ritmo más acelerado y rápido, “Karak Pop” fue el primer tema en donde se lució el excelente bajista, ex integrante de Porco Gustavo Jamardo, también encargado en este caso de la voz principal. De su primer disco en estudio homónimo del 2005 se destacó “Sopa”, en el que unieron sus voces en gran forma Jamardo y Araujo. El ex Hurlingham Reggae Band y Redonditos de Ricota Tito Fargo empezó a destacarse con su guitarra con eco en “Tragamonedas”.
Luego Araujo escobilla en mano se sentó en un cajón peruano y acompañado por Fargo interpretaron el segundo tema nuevo de la noche, el que dio titulo al espectáculo: “Un Volcán”. Se trata de una muy interesante tonada de aires folklóricos que dividió en dos partes al recital. En la misma, se pudo disfrutar de la voz del baterista quien posee un registro muy claro y nítido.
Siguiendo con el clima intimista de la anterior canción, llegó el turno del tema que le da nombre a su segundo disco, “Dos huecos” (2008), pero en este caso en una versión más tranquila en la que el ex baterista de Divididos continuó en el cajón. Algo que podría llegar a ser un preconcepto con Gran Martell, es llegar a la básica reflexión que por tratarse de un power trío con claras reminiscencias de los 70’, su punto flojo podría encontrarse en las voces, pero sucede todo lo contrario. La combinación de Araujo y Jamardo es realmente clara y atrapante, así como sorprende la voz del primero.
Luego de “Tierra de campeones”, arremetieron con el furioso “GM Parte 2”, en donde cada integrante exprimió al máximo su instrumento, destacándose como en todo el concierto el bajista Jamardo con un look bien de los 70’ con bigote, pelo largo y estrictas ropas negras, dándole a su bajo un sonido bien grueso.
Gran Martell volvió a demostrar que puede pasar de una manera muy natural por un rock and roll bien eléctrico a un tema lento como lo es “Silencio de los pasos” en donde el bajista marcó muy bien el ritmo y realizó muy ajustadamente los coros. El tercer tema nuevo que presentaron fue “El amigo del rey” al que el efecto de la guitarra de Tito Fargo le imprimió un gran clima.
En “Tango griego”, último tema antes del bis, se lucieron los tres: Araujo le dio bien duro a su instrumento, Fargo aportó un gran sólo de wah - wah con una de las tres guitarras que usó en la noche mientras que el brillante bajista Jamardo descolló con otro enorme solo. El único bis fue “Es igual”, que tiene un riff muy machacante y pegadizo. Fue lo más fuerte y rockero de un recital en el que el trío mostró toda su potencia instrumental que supera a cualquier banda nueva que uno pueda citar hoy en día.
Con un concierto que duró una hora exacta, en la que una de las principales características fue el haber estado cara a cara con su público en un pequeño espacio, Gran Martell, a través de influencias directas de los grupos clásicos del rock con un toque nuevo y actual, se perfila como una de las agrupaciones más originales que buscan un sonido distintivo de todo el cliché que anda dando vueltas desde hace por lo menos una década en el rock nacional. Eso es lo más importante: buscar diferenciarse de todos con una muy interesante propuesta original.