Origen extremo

Viernes por la noche en la ciudad de Buenos Aires y el frío llegó para quedarse. En las afueras de El Teatro, en el barrio de Flores, no había mucha gente, ya que, debido al clima, preferían esperar calentitos adentro a Catupecu Machu, que daba la primera de sus dos presentaciones en el lugar.
 
En la semana con mayor cantidad de recitales de bandas y solistas con más convocatoria del país, Catupecu Machu no quiso quedarse atrás y,  mientras en el estudio preparan su nuevo disco, se hicieron espacio para tocar en Capital, por primera vez en este año, y mostrar algo del nuevo material con la misma energía de siempre.

Poco antes de las 21 el grupo salió con “Muéstrame los dientes” y luego “Oxido en el aire” pero parece que tanta energía afectó a uno de los equipos de guitarra que, en medio del tema, dejo de funcionar. “Pará, pará todo” dijo Fernando Ruiz Díaz cuando su guitarra dejó de sonar. “Pasame el bajo, ahora vamos a hacer algo con lo que íbamos a terminar” y tocaron dos instrumentales nuevos que salieron de las sesiones de grabación, ambos bien al palo y, aunque parecen ser maquetas todavía, entretuvieron al público que pudo ver que es lo que se viene.

Mientras reemplazaban el equipo roto pasaron “Viaje del miedo” y “Batalla”, dos canciones donde Fernando utiliza su guitarra criolla que machaca como si fuese eléctrica y, si bien el clima bajó en intensidad, pronto se recuperaría. “Y lo que quiero es que pises sin el suelo”, “Perfectos cromosomas” y “Plan B” le devolvieron la energía al show.

Como queriendo demostrar cuántas de sus canciones ya suenan familiares al oído, siguieron con “En los sueños”, “A veces vuelvo”, “Cuadros dentro de cuadros”, “Magia Veneno” y “Hechizo”, el cover de los Héroes del Silencio. En “Dale!” el pogo se hizo general y hasta los barman saltaban.

Hacia el final, un nostálgico Fernando Ruiz Díaz presentó a la banda: Sebastián Cáceres, guitarra y bajo, Macabre, teclados y Javier Herrlein, batería, luego se tomaría tiempo para agradecer a todos los asistentes, colaboradores, plomos, manager e incluso a MTV por pasar sus videos sin olvidarse del, siempre presente, Gabriel Ruiz Díaz. Todo terminó con “Entero o a pedazos” y “Origen extremo”, y como yapa sonó de vuelta uno de los instrumentales nuevos.

Catupecu Machu sigue eligiendo lugares más íntimos para sus recitales, pero esta vez con la potencia que los suele caracterizar. Una lista repleta de temas conocidos y algo de material nuevo dejaron satisfechos a los fans que, al igual que el grupo, fueron mutando con el paso del tiempo.