Simetría pop británica

Las lluvias de la tarde y la inestabilidad del clima amenazaban con amargar la noche que los seguidores de Keane esperaban desde el Quilmes Rock Festival 2007 cuando la banda se presentó por primera vez en Argentina. Por suerte para ellos, hacia la noche el cielo se despejó y todo estaba listo para que el trío británico deleitara a su público en la presentación de su último disco “Perfect Symmetry” (2008) en el Club Ciudad de Buenos Aires.

Una multitud heterogénea aguardaba con ansia el comienzo del show frente a un escenario con triángulos de colores primarios por todos lados que reproducían el arte de tapa del disco en cuestión, cuando apenas unos minutos después de las 21 el trío, a quienes se les sumó en vivo el bajista Jesse Quinn, salió a escena con “The lovers are losing” seguido por "Everybody's Changing", hit de la primera placa de la banda “Hopes and Fears” (2004) donde el piano de Tim Rice-Oxley es el principal protagonista.

Antes del tercer tema, la voz del grupo, Tom Chaplin se dirigió al público asegurando que esa era "una de las noches más increíbles" de su carrera. Luego del elogio un tanto prematuro por parte de Chaplin, quien no paró de interactuar con el publico entre tema y tema, Keane siguió brindando un show enérgico, cargado de buen sonido que alternaba entre las canciones más pop y electrónicas del último disco como fue el caso de “Spìralling”, “You Haven't Told Me Anything” o “Again and again” durante la cual se proyecto un vídeo que reproducía la estética de los videos juegos de los ochenta,  con antiguos hits de la banda.

El recital también contó con un set acústico en el cual Chaplin tocó solo acompañado por una guitarra “Playing along”. Luego siguieron "Try Again" y "Sunshine" en las cuales Jesse Quinn y Richard Hughes con bongos y un cajón respectivamente, acompañaron al piano eléctrico que caracteriza el sonido del grupo.

Tal fue la interacción de la banda con el público, que durante una pausa, un grupo de fanáticos del vip aprovechó el momento para cantarle el feliz cumpleaños al frontman, ya que el mismo cumplía treinta años el domingo. Más tarde el grupo interpretó “You don´t see me” la cual Chaplin declaró ser su canción favorita del último disco, y “Perfect symmetry” que en palabras del mismo cantante “es una canción de protesta y de paz”.

Hacia el final Keane puso a todo el mundo a saltar con “Cristal Ball”, a la que le siguió un muy buen cover de “Under Pressure” de Queen. Luego interpretaron "Is it any wonder?", y prometieron volver muy pronto antes de cerrar la noche bien abajo con el melancólico clásico “Bedshaped" en el cual el público acompañó al cantante fielmente pero que dejó una sensación de vacío para ser el final.

Keane interactuó y se vinculó muy bien con su público, brindó un show lleno de energía, con una puesta en escena de calidad y un sonido impecable respaldado por el piano de Tim Rice-Oxley. Durante toda la noche supo alternar muy bien sus melodías pop con sus temas más melancólicos pero hacia el final trastabilló con un cierre demasiado suave y nostálgico.