Con perfume uruguayo

El recital comenzó cerca de las 9 de la noche y los uruguayos ofrecieron un espectáculo en el que no falto nada. “Este es un recital muy especial, está dedicado a nuestro director de arte que hace unos días decidió quitarse la vida. Por ese motivo es que todo el ruido que hagamos hoy, queremos que llegue hasta el cielo” fueron las palabras del cantante, el Negro Silvera recordando a un amigo de toda la banda.

Once Tiros es comparada con La Vela Puerca o No Te Va Gustar, pero demostró que tiene estilo propio por toda la energía que transmitió a la gente durante las dos horas que duró el recital, en las que hicieron que la noche no tuviera momentos bajos, manteniendo siempre el agite del público.

Como siempre, los uruguayos agradecieron la buena onda que le brinda el público argentino, y la mejor manera de retribuírselo fue con la actuación del sábado, en el que no faltaron ritmos como el ska y el reggae que despertaron a toda la gente desde el mismo comienzo del recital. Uno de los bailes principales de la noche fue cuando el público se acomodó y formó un trencito que iba paseando a lo largo del teatro por debajo de todas las manos.

Otra de las características de la noche fueron los temas que cantó Santiago, uno de los guitarristas, entre los que incluyeron “Nada”, una novedad dentro del repertorio de la banda. Santi también hizo disfrutar a la gente en los temas “Mutación” y “Mal de Karma”.

Una de las últimas canciones que tocó Once Tiros antes de empezar a despedirse fue “Drogado”, un tema especial, con muchos sonidos de trompeta y saxo que hicieron que la gente no dejara de aplaudir hasta la despedida final de la banda uruguaya. La perlita de la noche fue el despliegue del Negro, que no se quedó quieto y paseó por todo el escenario, por lo que se dio el gusto de estar al lado de todos los integrantes y cantar en todos los micrófonos.

Once Tiros dio otro buen show en Capital y para todos aquellos que gusten de viajar y quieran conocer el país vecino, una buena oportunidad será el 11 de diciembre, cuando la banda se presente en un festival en el Club Defensor Sporting junto a Mancha de Rolando.