·Shows·

Massacre en Flores: Clandestino y marginal en colchón de finas hierbas 

Con el chef Walas a la cabeza, la banda tuvo su pre cierre del año. Hubo clásicos y joyitas sacadas de la cajita musical.

Publicado

el

Ningún jurado de chefs famosos podría calificar con una mala nota a Massacre. El menú que sirvieron en Flores fue muy variado: como entrada, la banda abrió con “Sofía, la supervedette”, la que no cabe en los moldes.

La vara al mango, ¿con qué se sigue? “Te arrepiento”, “Tres paredes” y “Nuevo día”, fueron los platos principales al hilo, con un público que metió mosh y mucha birra que voló por los aires.  Y en épocas de IA y full digitalización se le sigue pidiendo a “Querida Eugenia” que escriba una carta…O alguna postal…

Antes del postre, “Mi mami no lo hará” se metió con “Ana” y “Juicio a un bailarín”, coreadas por los +35 que aún se le animan al riesgo de quedarla en el pogo.

Para zurdos y fachos. Para peronchos y libertarios. Massacre es compra, venta y canje”, sentenció Walas y el público repitió como en misa cuando se reza el Padre Nuestro. Obviamente no faltó la muñeca ni la bendición vudú. Para sorpresa de muchos, “Ambas estatuas” fue la que coronó la lista antes de los bises. 

El postre no fue como uno de Betular, pero tuvo todos los ingredientes para ser agridulce y potente. Primero “La reina de Marte”, como para endulzar. Walas, con delantal y cacerola en mano, protestó por su injusto desenlace en Master Chef Celebrity. Y razón le sobra.

“Armas” fue otra de las elegidas para cerrar ante un público completamente hipnotizado que luego se quedó coreando “Diferentes maneras”. 

El año de Massacre está cerrando arriba de todo, como una inyección de libertad justa, pero sin perder toda la esencia que los trajo hasta acá. Muy rico todo, Guillermo. Por acá también exigimos que te devuelvan el delantal.

LAS + LEÍDAS

Exit mobile version