Agustín Bucich es un reconocido productor en la escena indie que ya trabajó con artistas varios como Ca7riel, Melanie Williams, Juan Ingaramo y otros . Ahora, bajo su pseudónimo “Guli”, se lanzó a producir su propia música y ya lleva seis álbumes lanzados.
El último corte, “Creo que necesito ir a dar una vuelta”, fue publicado el pasado 9 de agosto. Se trata de una obra muy personal, en donde Guli pone en palabras y en música diversos temas que nos afectan a todos. Tras un tiempo alejado de los escenarios, regresó a la tarima en el Centro Cultural Richards con sus nuevas canciones y una nueva formación: Valu Jordan en guitarras y teclas, Mike Barrenechea en guitarras, Leu Frais en el bajo, Mora Cutuli en batería y Lionel Padrevecchi en el teclado.
Pasadas las 22:30 y con una muy buena concurrencia de público, Guli dio inicio a un recital en el que consistió de prácticamente todas las canciones del disco. El show comenzó con el primer tema del álbum, “Oso caprichoso”, seguido por “Romper cosas”, “Aire” y el instrumental que le da nombre al disco.
Guli alternó entre guitarras acústicas y eléctricas, efectos en los sonidos y en la voz. La velada siguió con “A lo mejor”, “Oh my goth” (con cambio de pedal para la batería en el medio), “No me dejes” y “Edificio”. A continuación, la banda se retiró del escenario y dejó a Guli solo para hablar sobre este nuevo disco, que tiene “alas y caparazón”, jugando con el arte de tapa que muestra una paloma y una tortuga, pero también con lo que representan: el ser libre y el encierro. Luego, en solitario y con su guitarra acústica tocó “Medicamentos” y “Feliz cumple”.
“Ey, hermanita” fue la única canción del concierto que no es parte del álbum, pero el artista dejó entrever que de alguna manera era parte del mismo y lo hizo con una invitada: María Pien, quien acompañó con coros y guitarra eléctrica. Después, la banda regresó al escenario para tocar “Los recuerdos” junto a María.
Para el tramo final del show, tocaron “De milagro estamos vivos”, “Una aventura desolada en el sendero cósmico (o simplemente Billy)” y “Sacrificio”, para cerrar con “Hasta mañana”. Así concluyó la noche para Guli, mientras el público clamaba “que no termine nunca esta noche”.
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