En plan solista, el multifacético frontman de la banda norteamericana de hard rock Mr. Big, visitará nuevamente Argentina. Verborrágico y extremadamente simpático, habló sobre su actual gira: “¡YEAH! Estuve haciendo tantas cosas este año. Estuve de gira sin parar desde marzo solo para sentir el cariño de la gente, para sentirme querido de nuevo ¡Lo juro por Dios!”, dice entre risas, mientras reafirma: “Los años de Covid me rompieron y tan pronto como planifique mi primera gira en América Latina no pude decir no a Europa, el Reino Unido y Estados Unidos”.
– ¿Qué es lo que más disfrutas de las giras, dentro y fuera del escenario? – Nunca olvido lo jodidamente afortunado que soy, yo amo mi vida musical. Me encanta el temperamento de las bandas con las que he estado trabajando. La mayoría de ellos son más jóvenes que yo y tienen esta energía y fuego que me enciende. Eso sonó tan cliché (Risas).
– ¿Cómo te preparas para estas giras tan intensas? – Estoy exhausto pero… dicho esto, sé que voy a tener mi valija lista para partir dos horas antes de despegar el 9 de noviembre con una gran sonrisa y los brazos abiertos en el escenario. Todo lo que necesito son unos días de sueño, algunas vitaminas y una comida casera y estoy listo.
Con 40 años en la escena musical, Eric es una bomba de energía, y no se puede evitar la pregunta obvia: qué lo motiva. “¿En serio? (risas). Si te tengo que dar una respuesta honesta sería la escena musical. La audiencia, el calor del público, la mirada a los ojos de los músicos a mi lado mientras canto canciones”.
Toda esa energía no para cuando nos sigue contando sobre sus motivaciones: “Cuando estoy a punto de subir las escaleras y salir al escenario, el poder de una sala llena y las luces que se apagan mientras la multitud vitorea… Las luces que me golpean directo mientras las mariposas que están en mi estómago salen volando de mi boca… Es hora del espectáculo.“
Originario de la Bahía de San Francisco, la carrera de Eric Martin remite sus orígenes a fines de la década del ’70. La música forma parte de su vida desde su nacimiento: su padre fue baterista, y si bien sus influencias tempranas empezaron con este instrumento; su magnética personalidad lo llevó inevitablemente a hacerse cargo del micrófono como frontman. Es un músico tradicional, de la escuela de los virtuosos.
“A la mierda el autotune, qué broma… no todo el mundo puede hacer lo que hacemos como cantantes o músicos“, dice cuando la pregunta es sobre esta herramienta y las nuevas formas de hacer música, donde las tecnologías están por encima de la esencia de lo que él transmite como artista. “Mirá, hace unos años compré un CD de unos artistas que eran increíbles. Fui a verlos en vivo y me sentí violado. Mi billetera estaba más liviana y sentí que me estaban jugando una broma a mí y a la audiencia. Sé que he cantado plano antes de no poder escucharme a mí mismo en el escenario, pero este artista estuvo terriblemente plano durante todo el espectáculo. ¿Qué sucedió? Trucos de estudio. ¿Por qué? Obtén algunas lecciones de canto, canta en un bar de karaoke. Tus verdaderos amigos te dirán si eres un asco o eres genial“, resalta enérgicamente mientras reafirma “¡Uf! He tomado demasiado café. Respira hondo Martín!” (risas)
Como solista Martin realiza un extenuante recorrido por las grandes canciones de su carrera con Mr. Big y las diferentes colaboraciones que ha realizado con otros artistas de renombre a lo largo de todos estos años.
– Con tantos años de gira siempre hay un lugar para nuevos públicos, para aquellos que te van a ver por primera vez, ¿Podes contarles quién es Eric Martin y qué van a ver en tu show? – Rock y soul cantando desde el corazón y los pulmones y humor improvisado; demasiado sudor… pero estoy emocionalmente poseído. ¿Qué puedo decirte? No me veo a mí mismo como una estrella de rock, no creo. No es mi manera de ser en absoluto, me salgo de ahí. Soy más un hermano extraño de otra madre o el tipo que esquiva el tráfico en la autopista. Puedo hacerte llorar con una balada de amor y sin ser arrogante puedo decir que he vivido, amado y sido aplastado por muchas de las letras de mis canciones. Tengo una amistad que quema con las personas que me importan, y esas personas son mi audiencia.