El Mismo: “El odio es una manera de manipulación muy grande”

José Masegosa (voz y guitarra) y Óscar García Bragado (guitarra) son El Mismo, un grupo barcelonés que está de visita en nuestras tierras con una serie de shows en la que desfilaron nada menos que por el Luna Park junto al festejo de los 35 años de La Mississippi que contó además con la presencia de Billy Gibbons de ZZ Top.

En una esquina de Villa Pueyrredón uno toma un café, otro una cerveza, mientras adoran a nuestro país al cual ya visitaron en varias oportunidades y cada viaje cosechan más y más amigos: “Tuvimos un recibimiento muy cálido, es el aire que se respira. Mucha gente que conocimos en anteriores giras (los Chevy Rockets, los amigos de Makena) y también gente que conocimos en España como Ricardo Tapia y toda La Mississippi, que estuvieron de gira en Barcelona y nos hicimos amigos, compartimos asados y quedamos en que nos produjera el primer disco, pero no se dio porque justo comenzó la pandemia”.

La revancha llegó con grandes noticias: La Mississippi grabó la canción “Lejos de vos” en Barcelona en el estudio que los catalanes tienen montado allá, y hace tres meses José recibió un llamado de Tapia: “Estaba cocinando, con las manos pringosas, sonaba el teléfono y yo no contestaba, pero insistían y contesté. Era Ricardo y me dijo: ‘¿tenés una camiseta limpia? Ustedes iban a venir para acá, ¿no? Vengan en noviembre que es nuestro 35° aniversario y queremos que toquen con nosotros, y además viene Billy Gibbons de ZZ Top’. Salí corriendo, el estudio está a diez minutos de mi casa, dejé todo, a la mierda la cena, lo fui a buscar a Oscar que estaba produciendo otra banda, interrumpí todo e hicimos una videollamada inmediatamente. El sueño del pibe multiplicado por un millón. El Luna Park en España es asociado a Sabina, Serrat, Bunbury, ahora también Leiva, los tótems de la música, es el Madison Square Garden de Sudamérica”.

―Me contaban antes que el disco que tenían planeado grabar acá en Argentina no pudo realizarse, ¿cómo fue entonces el proceso de grabación del disco?

Oscar: ―Fue un proceso largo, teníamos las canciones preparadas y con la pandemia en el medio nos replanteamos todo el disco. Grabamos con otro productor, Jason Boshoff, que es una bestia y trabajó con Rufus Wainwright, Lisa Hunningan, Josh Groban, entre otros. Buscamos un sonido un poco más moderno y elaborado, compusimos canciones nuevas, fue como empezar todo otra vez. Buscamos otra perspectiva. Ya está prácticamente terminado ahora.

José: ―Vamos a grabar un tema acá un tema en Buenos Aires, una versión de Tom Petty, se llama “Seguir en pie”, adaptación en castellano de “I Won’t back down”, y será un bonus track del disco, supongo que para la primavera española estará listo. El disco lo íbamos a grabar en dos semanas, iba a ser un disco de pop rock, con esencia más rockera, más vivo, pero el día que íbamos a salir cerraron fronteras. No queríamos prostituir la esencia de ese disco, quedaron cuatro canciones, pero compusimos seis o siete nuevas. Este es un disco más elaborado, al tener más tiempo comenzamos a hacer un trabajo más de orfebrería musical, exploramos otros universos, otras sonoridades.

José y Oscar se conocen hace muchos años, tocaron juntos con la banda Canal 69 con la que también visitaron nuestro país. No esquivan los halagos de uno hacia el otro: “Óscar es un grandísimo productor, con mucha musicalidad, apreciamos el arte hecho con alma, yo vengo del rock más latino y él más anglosajón, pero siempre confluimos en encontrar el alma. Además de tocar tanto juntos, procuramos estar muy abiertos de oídos cuando vamos a lugares, a las tradiciones, nos gusta mucho lo nuevo, pero también la esencia. Por ejemplo, en tu país, un disco de Charly, los de Soda Stereo, tiene producciones que hoy en dia te vuelan la cabeza. Nos gusta empaparnos de cada lugar donde vamos, eso lo hace también mucho Bunbury y eso nos encanta”. Óscar devuelve la admiración a la hora de hablar de las letras de las canciones: “José es un gran letrista, muy honesto, y solo José escribe como José, podría distinguir una letra suya a diez mil millas. Es un placer para mí ver cómo han evolucionado sus letras desde las primeras épocas”.

“2000 vidas” es la última canción que están presentando y es un viaje onírico entre dos almas que parecen conocerse de vidas anteriores. “Cuando te cae la ficha y tienes la necesidad existencial, te caen los números, las fechas, las buenas preguntas”, explica José y recita una canción de su vieja banda: “la vida fue una fiesta hasta cumplir los 30”. Así entonces, nos invita a descubrir la lírica de este nuevo trabajo: “Las canciones de este primer álbum tienen un gran contenido personal, lo que ves es lo que soy, aquí te llevas lo mejor de mí. Gustará o no, conectará o no, pero vas a tener honestidad. Sabina, Páez o Calamaro son mis grandes referentes, y lo son porque se exponen, cuentan cosas. En el caso de “2000 vidas” es una metáfora, creo mucho en la conexión almática de las personas, detrás de este cuerpo hay algo inexplicable, y ya al toque te encariñas, ¿por qué sucede esto? Bueno, fuera de este envoltorio, tal vez fuimos compañeros de batalla, o de una cancha de futbol, pero conecto contigo, nos acabamos de conocer, nos llevamos de puta madre. Sucede por la vibración, lo que hay debajo de nuestros envoltorios, conecta y vibra, eso pasa en el amor y en la amistad”.

―José nombró a dos grandes referentes de nuestra música recién. ¿Qué recuerdan haber escuchado de chicos en lo que respecta a música argentina?

Oscar: ―Mi referencia argentina numero uno de niño eran Los Rodríguez. Yo empecé a tocar relativamente tarde, a los 16, escuchaba poca música, mi padre tenía el Grandes Éxitos de la banda y yo lo escuché millones de veces. Allí Los Rodríguez son mega estrellas, ya los Tequila (banda anterior de Ariel Rot y Julián Infante) eran enormes, aunque tampoco lo entendía entonces como música argentina, era lo que había para escuchar en el coche. Estaban los Beach Boys, Los Rodríguez y yo lo escuchaba.

José: ―Yo de pequeñito sentí adoración por las canciones de Calamaro, y a mi me pasó que me trasladaba a sus calles, al Botánico, la avenida Corrientes, el Paseo Las Flores, esto lo hace mucho Sabina, la fuente, el parque, es un gran retratista. O Fito Páez, y en mi imaginario adolescente escuchaba e imaginaba eso, “11 y 6” por ejemplo, o el disco El amor después del amor. La primera vez que viene a Buenos Aires, en 2014, vine a conocer a mi exsuegro, sin instrumentos. En el segundo día ya estaba harto de ir a reuniones con amigas diferentes de mi chica, y Ariel Rot, con quien acabábamos de grabar, me tiró un dato y fui. Llevaba 36 horas en Argentina, solo, pero ya me ubicaba gracias a las canciones. Fui a unos locales de ensayo, conocí a los Chevy Rockets, y al día siguiente me invitaron a tocar en el Roxy y en una entrevista en C5N donde estaba Oscar Ruggeri, que para mí fue impresionante porque soy muy futbolero. Volví a la casa donde estaba parando con mi suegro, comenté lo que iba a hacer y mi suegro no lo podía creer, Argentina tiene esas cosas. También el cine, las películas de Campanella, o “Nueve reinas”, las películas con Federico Luppi, “Un lugar en el mundo” es maravillosa. Trabajo también como actor y soy un amante del cine, de los guiones. El respeto que tienen ustedes los argentinos por los artistas es hermoso, nosotros lo miramos con admiración y con cierta cuota de envidia y respeto: cuanto más mayor es un artista, más lo veneran y más lo respetan, eso habla muy bien de ustedes, ese respeto a la cultura y al arte. En España no sucede tanto, salvo que seas un mega tótem, los medios te dejan de lado cuando llegas a cierta edad.

El Mismo está visitando Argentina en tiempos bien revulsivos en cuanto a lo político y social tanto acá, donde volverá la derecha (tal vez con la mayor fuerza en la era post dictadura), como en España (donde la derecha estuvo a punto de volver al poder luego de unas elecciones muy parejas). “Estoy totalmente en contra de la ultraderecha que siempre transmite odio, con el ataque a la cultura, la suba de impuestos, la quita de derechos y libertades a los ciudadanos.”, replica José. “No podemos vivir permanentemente encabronados y generando odio, el odio pudre por dentro y es una manera de manipulación muy grande, la gente cabreada no piensa en nada más. Por suerte habrán cuatro años más de un poco de estabilidad, porque involucionar derechos y libertades no puede pasar. Estamos al corriente de lo que sucede en Argentina, sabemos que su país está muy dividido y que hay un gran desencanto social. Quisiera hacer una alabanza a los argentinos, son gente culta, preparada, dispuesta al trabajo, grandísimos trabajadores. Además, conviven con la inflación diaria, son sobrevivientes, la pelean contra las crisis que hay cada cinco años, y tienen la cultura, la universidad gratuita, algo que nosotros no tenemos. A la hora de elegir, siempre elegiremos un argentino, en una cancha de futbol por supuesto (risas), pero también en una empresa a la hora de trabajar. El argentino siempre se come el mundo”.