·Entrevistas·

Azul Schenquerman: “Fue muy necesario escribir estas canciones”

La cantante nos cuenta todo acerca de su nuevo disco y del show que se viene.

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Txt.: Sergio Visciglia – Ph.: Gentileza Prensa


Azul Schenquerman presenta su segundo álbum, Incendio, y la cita será el jueves 29 de septiembre en El Quetzal del barrio de Palermo.  La cantante nos cuenta acerca de la banda que la estará acompañando, conformada por Valentín Cremona, Iñaqui Bordetas, Martín González Puig y Stefano Brascetta Guerra, más el show de apertura del violinista, cantante y compositor Alex Musatov. “Estamos ensayando las canciones, repensando las versiones para adaptarlas al vivo, y por supuesto, desde mi parte, disfrutando mucho compartir mis canciones con músicos tan especiales”, cuenta con ansias mientras adelanta que escucharemos las trece canciones que conforman el nuevo trabajo.

-Jugás mucho con la dualidad entre lo eléctrico y lo acústico, ¿sentís que las facetas son parte de un todo o son dos caras diferentes de lo que ofrecés?

-Creo que la dualidad entre lo eléctrico y lo acústico en mi música tiene que ver en parte con cómo me siento. Por momentos, el formato acústico me es suficiente y sobra para expresar lo que necesito en ese momento en específico. Y por otros momentos, hace falta un formato eléctrico, otro pensamiento y otra potencia pensados desde la producción. Ambos formatos están cargados con la misma intensidad y la misma necesidad de transmitir un mensaje, pero necesitan ser comunicados de manera distinta. Siento que son parte de un todo. También tiene mucho que ver con la diversidad de música que fui escuchando a lo largo de mi vida, y dependiendo de lo que más esté escuchando en el momento, las composiciones y la producción toman una faceta más acústica o más eléctrica.

-Hay una gran cantidad de músicos en Incendio. ¿Cómo podrías resumir todo el trabajo de producción de este disco que arrancó en plena pandemia?

-Por suerte fue un disco en el que pudieron colaborar muchos colegas, porque fue todo grabado en cuarentena y era muy necesario sentir ese intercambio con otrxs. Por mi parte, grabé todo en mi home studio junto a mi productor (mi papá). Cada uno de los colaboradores mandaba las pistas de lo que grababan en sus home studio y nosotros nos encargábamos de sincronizarlo y mezclarlo. El proceso consistía en primero grabar los demos. A medida que iba componiendo las canciones, o que encontraba alguna que había quedado guardada, nos asegurábamos de grabarlas para poder empezar a pensar los arreglos. Grabábamos con lo que teníamos a mano en casa todos los arreglos y los instrumentos que imaginábamos. Después llegaba la parte más linda: hablar con amigos y colegas músicos para invitarlos a grabar esos arreglos que teníamos pensados en las canciones, y también darles libertad para que improvisen y le agreguen su magia, su sello personal. 

-El disco tiene mucho de reflexión y a su vez también algo de optimismo, de mirar hacia delante. ¿Cómo lo atravesó la pandemia en cuanto a la parte lírica?

-Creo que refleja completamente cómo soy. Suelo vivir las situaciones con mucha intensidad. Pero por lo general, en el fondo guardo algo de optimismo que logra terminar de sacarme del ciclo donde no puedo encontrar nada a lo que aferrarme. Siento que al margen de esta característica personal, la pandemia es una situación que nos atravesó mucho a todos, y sobre todo en el aspecto de poder mirar hacia adelante. Hubo momentos de mucha incertidumbre y muy oscuros, que me afectaron como a tantas otras personas. Fue muy necesario para mi escribir las canciones de este disco que surgieron durante los momentos más complejos de la pandemia. Tanto las que estaban cargadas con el dolor de lo que sucedía, como las que tenían un mensaje más optimista. Realmente, cuando escribía las que tenían un mensaje que anhelaba un futuro mejor, o menos doloroso, esperaba que sean un consuelo tanto para mí como para las personas que las escuchaban.

-¿Cuál es tu primer recuerdo que tenés con la música, tanto desde el lado de escucha como a la hora ya de interpretarla?

-Mi primer recuerdo y acercamiento a la música es la inquietud por el canto. No me sorprende que hasta hoy en día sea lo que más me moviliza de la música y el arte en general. Empecé cantando y tocando el piano, sumé la guitarra y después llegó la composición. En mi casa siempre se escuchó muchísima música. Empecé a estudiar piano a eso de los siete años, así que realmente no tengo prácticamente recuerdos en los que no esté conectada a la música en cierto modo. El canto es con lo que siempre más conecté. Es mi mayor método de expresión y comunicación desde que tengo memoria, y me atrevería a decir que es lo que más amo hacer.

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