Sueños descalzos

Jaque Reina nació como quinteto allá por 2003 y así dio sus primeros pasos, siempre con los hermanos Gattelet, Facundo (guitarra y voz) y Leandro (batería) como sostenes de la idea. Ya entrando en el 2007 se produjo la mutación a trío, con la incorporación de Gustavo Gerán en el bajo, y luego de un par de EPs, Sueños Descalzos (2010) funciona casi como un relanzamiento de su carrera.

Aquí la banda propone once canciones duras y bien al palo (entre sus influencias metal, nü, y, por qué no, algo de pop) casi sin silencios y con cierto hilo conceptual, entre mucha protesta y un poco de alineación, sostenido por su estética graffiteada de escuela rocambolesca.

Al poner play, los parlantes devuelven una interferencia, pero no hay ningún error: así comienza “Del fuego”, un furioso homenaje a Ernesto Guevara concluido con unas palabras del propio Che. Enseguida, “Del agua” contrasta, además, con su larga introducción que muy de a poco va generado el clima denso que domina la canción, caracterizada por el buen trabajo de percusión de Luis Miraldi. En “Casual” explotan el sonido machacante de guitarras entrecortadas, algo que se repetirá durante el material y casi sin respiro, los tonos de una llamada fallida se cuelan en “Por amor”, una marcha hard rock.

“Sueños descalzos” sorprende desde su guitarra acústica, para luego ir cargándose de a poco, siempre dentro de un clima oscuro y con la base entregando su mejor labor conjunta. “L.N.P.M.” continúa este sendero más aquietado, con un poquito de punk pop, buenos arreglos y voces que se encarrilan hacia un coro de multitudes, mientras que en “Acompañado” se ponen el caparazón para cantar “sólo quiero estar acompañado de nadie más que yo”.

Hacia el final del material, la banda muestra sus garras. Una guitarra podrida comanda “Extraña lucidez”, en una tendencia hard que explota en “Insana combustión”, el tema más pesado del disco. El cierre es “¿Qué vas a mirar?”, con la voz invitada de Nacho Álvarez (Decenadores), en un duelo lleno de efectos que transmite una sensación apocalíptica y asfixiante.

Más allá de algunas formas repetitivas, Sueños Descalzos abre una nueva etapa y es una buena muestra del poderío de Jaque Reina.