EP - Luna en el espejo

El Soldado, apodo con el que el Indio Solari bautizó para siempre a Rodolfo Gonzáles, se hizo conocido allá por 1997, cuando pasó de ser plomo de Los Redondos a iniciar su carrera solista con un discazo como "Tren de fugitivos", que contó con la participación de todos los músicos de Patricio Rey y tuvo una aceptacion inmediata. Y si bien nunca pudo mantener la repercusión de su debut -algo totalmente previsible- sí logró hacerse de una interesante carrera,con un público estable y actuaciones periódicas en los circuitos tradicionales del under.

Luna en el espejo (2009, Yosapa Solapa Records) es su segundo EP consecutivo y pese a mantener la esencia de trovador folk que acompañó toda su carrera, la banda que viene acompañando sus últimas aventuras pasea por diferentes sonoridades. La base está compuesta por Martín Aloé y Timoty Cid; la guitarra eléctrica la pone Ryan Anderson y los teclados Fernando Rusconi, responsables de un sonido mucho más cargado que en otros tiempos.

El disco lo abre "Luna en el espejo", con una bella instrumentación con toques souleros y una letra con oportunos fraseos en inglés. En "Para mí" sobrevuelan aires beatles, con un sonido quejumbroso y guitarras harrisonianas, mientras que "En tres palabras (tan sólo ven)" muestra un beat medio inocentón, y aquí las violas remiten a los Travelling Willburys. El EP cierra con "Rock & Roll dance", un sonido más sucio, un rockito slow y bailable, con toques funkies y su hermana Zulma aportando coros.

Con un nuevo EP y un sonido más inquieto, El Soldado sigue dando pasos firmes en su sólida carrera independiente.