Fiesta sin semilla

Son unos de los mayores y mejores exponentes de la escena reggae local. Y en vivo lo demuestran muy bien. Aunque el género llama a lo monocorde, ellos saben sostenerlo. Los Cafres en La Trastienda, el jueves pasado brindaron un show un tanto breve, pero cargado de alegría, como suelen ser las fiestas reggae que convidan con tanta buena vibra.

Eran las 21.30 cuando Guillermo Bonetto arrancó poniéndole la voz a “Vultures”. Luego vino “A pesar” y cuando le tocó el turno a “Angelito” ya no importaba el frío que hacía afuera, en las calles de San Telmo. La energía corría por el local y desde la parte de arriba no podía distinguirse ni un presente que estuviera sin mover la cabeza o agitar los brazos.

El irresistible encanto del ritmo reggae impide quedarse quieto. Y más aún cuando quienes lo llevan adelante, saben hacerlo tan bien. Pero no sólo de reggae vive un rasta: hay que mencionar los acordes de ska que supieron llamar al agite.

También hubo espacio para los remanidos covers de Bob Marley, infaltable espíritu que ronda en cada show que brinda la banda. No hubo invitados. Tal vez porque no era necesario. Con temas como “Gran sequía”, “Esclava”, “Velas y sahumerios” mantuvieron la noche con la temperatura en alto.

El final se acercaba cuando, después de un breve receso, volvieron al escenario con 3 temazos que no hicieron más que dejar con las ganas a una Trastienda llena de admiradores de Jah. Sonaron entonces “Si el amor se cae”, “Pelusa” y “Receta”.