En "Boca" de todos

Ambiente futbolero por los barrios del sur de la Capital; la pizza y cerveza una dupla fiel e inseparable; las calles oscuras, pintadas en las paredes color azul y oro, mística, amor y tango, cumbia, candombe, bombo, platillo e hinchada. La Boca del Riachuelo; La pequeña Italia; La República Independiente de La Boca.

Sábado a oscuras por las calles que Pedro de Mendoza camino hace un tiempo. El Teatro Verdi, en Almirante Brown al 800, cobijador de protestas, actos políticos, obras teatrales, candombes, cumbias y buenos rocanroles. Típico por donde se lo mire, conversa ese aire popular, extranjero, y porque no, familiero. Bebida y comida, banderas sobre las paredes, puesta en escena sobre el fondo. Un caminito a unas cuadras, una comparsa en tiempos de alegría y un tango para la melancolía.

Estampados en cartones da la bienvenida La perra que los parió. Telón abierto, calaveras sobre las columnas… y color. Una Gibson sobre un soporte, órgano, micrófono y los intratables tambores para dar ritmo a una noche de diluvio.

Nacidos en 2000 en el barrio de la Boca, en Febrero de 2001 graban su primer demo en los estudios “La Taberna” de Avellaneda. Los años posteriores son de recorrida: presentaciones en el ambiente under de Buenos Aires, contactos y aguante.

En octubre de 2002 el demo es escuchado por Goy Ogalde Guzmán (voz y guitarra de Karamelo Santo), quien se interesa por las canciones y decide producirlas artísticamente. Antes del brindis de fin de año, las copias caseras pasaban de mano en mano y el boca a boca los hacia conocidos. Para el 2004 se encontraba en las bateas el álbum debut de La perra que los parió. Una calavera enojada estampada sobre el nuevo trabajo; “Por las calles”, la inscripción de La perra... en aerosol; en el teatro, pura bandera.

Ambiente cargado de expectativa y ansias de show. Una pantalla de proyección sobre el fondo del escenario, deja leer un “abrir” y segundos después un “cargando”. El video de “Un poco más” se proyecta, es el comienzo, las estrofas pasan, la corneta se hace escuchar, el pedido de salida de los integrantes por parte de la parcialidad hace callar la proyección.

Sale el equipo al escenario. “Por las calles voy caminando y de tu amor sigo escapando” dice la canción. El teatro se enloquece, los pies saltan y bailan al compás de los tambores. Los aplausos y las palabras de agradecimiento están permanentemente presentes. Pasa “Reggaeton”, “Un poco más”, se baila junto a “Te quiero ver bailar” y llega la hora de presentar a Diego Bozzalla (guitarra y coros) de Las Pastillas del Abuelo. Guitarra acústica en mano reposan sobre el escalón, sentados, es hora de calmarse y entonar “La Nube”.

“Muñequita”, sin duda es una de las piezas claves en el tablero de La perra…Tema amoroso y erótico a la vez. Bellas adolescentes hacen su trabajo sobre la pantalla proyectándose desnudas para dejar sin aliento a algunos. “Vos sabes muy bien muñequita lo linda que sos...”.

Aquel que hace 4 años vez escuchó su demo ahora sube para presentarse ante más de 300 personas. Sin micrófono, pero con una guitarra eléctrica sobre él se toca “Dibujado”. Sin duda bajo un manto rock, la banda incursiona por el ska, reggae y se escucha alguna que otra letra cumbia. Tributo a Sumo con la estrofa introductoria de “Mejor no hablar de ciertas cosas” entonado ahora por Nahuel Amarilla, y hace un tiempo por un italiano, como tanto otros que vivieron en La Boca.

Banderas con colores de Boca Juniors se agitan por el aire como si se estuviera en la popular del estadio que se encuentra a pocas cuadras del teatro. Una pausa.

A la carga con “El loco del Arenero” y “El tipo del Mercedes Benz”. Nada más queda. Agite y aguante permanente en los shows es más que suficiente.