Gazpacho imperativo

Cuando llegamos a la trastienda el show no tenía ni ánimo de empezar. Había una pequeña cola mayoritariamente femenina que aguardaba para sacar su entrada. En la puerta del teatro nos aguardaba una inmensa publicidad de Tommy Hilfiger que iba de maravilla con el aroma del público.

De a poco la gente y nosotros con ellos, íbamos entrando. La parte inferior del lugar estaba llena y los balcones de poco iban copándose. Las nueve y veinte de la noche, Gazpacho sale al escenario a presentar su último disco “Tendrías que escuchar”. Las luces azules invaden el escenario y Pablo Oliva canta enfundado en una campera militar. El primero de los temas “Versiones” repite sucesivamente la frase que da nombre a la placa como para que el público se disponga a cumplir esa orden.

La banda está conformada por Oliva en voz, Nando Caliz en guitarra, Facundo Pereyra en bajo, Cesar Gornalusse en batería y Daniel Caliz en guitarra.

Las luces verdes se encienden y las “Palabras” suenan. Por fin los músicos saludan a la gente reunida. “Arbol Rojo”, una de las canciones del disco anterior de Gazpacho retumba en las paredes del lugar, acompañada de su video. Un pogo ordenado en primera fila comienza a moverse y seguirá haciéndolo en perfectas y armoniosas condiciones hasta el final del show.

La gente le alcanza al cantante una bandera que tiene las caricaturas de los artistas y después “Egoísta” sale de las guitarras. Las luces se apagan y en las pantallas que adornan los costados del escenario aparece el nuevo video de Gazpacho. El tema es “A matar el tiempo” y el clip me recuerda al que filmó Catupecu Machu para su corte “Sueños”, quizás por la similitud en las partes en donde cantan debajo del agua.

Las luces del fondo del escenario estallan de color naranja y Gazpacho hace notar sus ganas de seguir tocando con el tema “Un poco más” y el público responde. Sorprendentemente la pantalla empieza a mostrar imágenes de la película “El señor de los anillos” para acompañar a la canción “Sin Disfraz”.

“De mujeres y guitarras hoy no voy a volver a hablar” y “Desaparecer” rompía la garganta de Oliva. Los aplausos se hacen cada vez más continuos y espesos. El sonidista detrás de mí corre desesperado. “Una Premonición” tiene la banda y con ella el video del film “Matrix”.

La “Adrenalina” del público crece mientras suenan las frases “Que te importa (…) lo mejor parece estar por llegar”. Y la apuesta se redobla con el tema “A pleno” por fin la gente suelta un poco más y el pogo se vuelve un poco más real.

El recital va llegando a su fin y la banda tiene que “Partir”. El show termina sin sobresaltos (como fue durante toda la noche). Nosotros nos vamos con más ganas de dormir que de verlos de vuelta.