El lugar justo, el momento exacto

La noche del sábado no podría haber sido más rollingosa. Un frío que partía cualquier flequillo, los pulóveres de llama para calmarlo y las topper que no se las bancan, pero que polainas mediante bien pueden ser de mucha ayuda. La Covacha, que pertenece a la familia de los nietos ricoteros y paranoicos, brindó un excelente show para un Teatro casi lleno.

La noche arrancó con El Mendigo como banda soporte, que bien supo calentar la noche que vendría luego. A las 21.40 Seba y el resto salieron a escena. Luego del 3er tema el cantante que mantuvo el show al palo, expresó “Dedicado a todos los que comparten el crecimiento de la banda con nosotros”, en una clara referencia al desarrollo covachero en los últimos meses.

Entre los temas –que el público también supo arengar- estuvo un excelente cover de Sumo, del tema Withe Trash . Como si el alma de Luca estuviese tomándose una ginebra en algún rincón del Teatro.

Luego, un bandoneón y el recitado de una historia. Aplausos, agite, energía tanto del público, como de la banda que está creciendo a pasos agigantados. El enorme agradecimiento, una y otra vez. Hacia el final, un “es una alegría saber que cada vez somos más, che, muchas gracias” y el cierre que dejó a casi todos con ganas de más. Un show de casi 2 horas al palo, con tanto sabor a Redondos como a Héroes del Silencio. Apostaremos entonces a esta Covacha… ¡oeh oeh!