Mal Momento Punk

Poca gente circulando por las calles del barrio porteño de Flores, hacía preveer que el recinto musical no iba a diferir demasiado del contexto ambiental y real en cuestión. Y algo de eso sucedió: el frió se había hecho presente, luego de un verano lluvioso pero caluroso a la vez y con la repentina disminución de la temperatura, muchos cuerpos cobardes optaron por resguardarse.

Pero las cosas no estaban tan mal como uno creía suponer. Cerca de las nueve de la noche el punk fue el ritmo telonero en una previa de 30 minutos. A diferencia de lo que sucedería minutos más tarde, sonó prolijo.

Lo cierto es que dentro del boliche y antro musical, hacía su presentación Mal Momento, la banda formada en el año 1987, que supo contar con la participación de Ciro Pertusi, cantante e ícono de una de las bandas punk argentina más grande de todos los tiempo, Attaque 77; como así también la participación de otros referentes indiscutidos del rock nacional.

Promediando las nueve de la noche, se desplegó una pantalla gigante la cual repordujo por un lapso importante de tiempo unos videos grabados en vivo, de presentaciones anteriores de la banda. Con una baja calidad de sonido e imagen.

Una vez finalizada la presentación, las luces del lugar bajaron su intensidad para que la banda saliera a escena con el tema “El teléfono. Consecuentemente, realizaron una seguidilla de temas de la que sobresale el que da nombre uno de sus discos “Macabra palidéz”.

Durante la primera parte del show, Mal Momento alternó su formación original o mejor dicho actual, para dar lugar a viejos integrantes, aquellos que estuvieron en sus comienzos y durante la década del 90. Estos, interpretaron temas tales como: “Apache”, ”El castillo”, ”Mundo cruél”.

Algo que contrastó con el opaco sonido fue el teclado. Sonando por momentos de forma psicodélica y por otros de manera suave, haciéndose notar por lejos, como el instrmuento de la noche.

Pocos fueron los momentos gratos de la noche del viernes y para colmo de males, la gente de seguridad del lugar se dedicó a sacar a más de un individuo por comportarse de manera incorrecta, sobre todo, atentado con la salud de quienes acompañaban. Es cierto que no eran demasiados, pero de todas maneras, el comportamiento fue bastante inapropiado.

Tema no menor, fue la indumentaria lucida por la mayoría de los Personajes que acompañaron a la banda durante el tiempo de recital. El cinturón con tachas, la campera de cuero emparchada hasta el cierre, los pantalones ajustados y los borceguies, eran las pilchas más resonantes dentro del lugar. Pero a tono estuvo “Hermann”, el cantante, que se mostró con una campera camuflada, al mejor estilo Rambo.

Cerca de las once y media de la noche, y tras dos horas de recital, cerraron su show con la mayoía de los integrantes, tanto de la vieja como de la nueva agrupación, arriba del escenario.

Sencillamente, el recital estuvo muy por debajo de mis expectativas. El sonido fue desastrozo, y no hubo una gran puesta en escena, aunque el público pareció haberse ido bastante conforme. Como diría el “La mancha de Rolando” ¿Dónde Vamos?