Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Norah Jones

Tengo que volver a verte

Cronista: Maximiliano Novelli Frutos | Fotos: Daniel Prieto

16 de Diciembre, 2019

Tengo que volver a verte

Norah Jones volvió a nuestro país en el marco de presentación oficial de su séptimo trabajo de estudio, "Begin Again", que tuvo lugar en el Movistar Arena.

Desde el inicio de su carrera, Norah Jones sorprendió al mundo a una temprana edad no sólo con su voz sino con composiciones que trascendieron el universo del jazz y marcaron una renovación generacional en el género a principios del siglo XXI. Desde entonces, lo peculiar de su estilo alcanza hasta el más mínimo detalle, como hacer una fecha un lunes, en un flamante estadio ubicado en el porteñísimo barrio de Villa Crespo.

El comienzo de la mitad de diciembre fue así: un piano, una guitarra, una batería, un bajo y un contrabajo. Los dos primeros instrumentos los ejecutaría la cantante estadounidense, esta vez en formato de trío, acompañada por Jesse Murphy en las cuatro cuerdas y Brian Blade en los platos. Ni un sonido más, ni uno menos.

“Just a Little Bit”, una de Begin Again (2019) -su novísimo disco-, fue la primera canción que la compositora mostró al público argentino, que fue cautivado por la voz de Jones desde el principio y se mantuvo en una suerte de hipnosis hasta el final del concierto. Más allá de los agradecimientos que la artista dedicó a la audiencia en reiteradas oportunidades, la interacción con la concurrencia estuvo focalizada -como no podría ser de otra manera- por medio de la música. Las letras y las notas tuvieron el rol protagónico desde el primer momento.

Las canciones permitieron viajar a través de climas y estados de ánimo que coincidían con otros hitos de la obra de la pianista. Además de la que abrió el recital, también sonó el tema que titula su séptimo registro de estudio, como también “Tragedy”, “Those Sweet Words”, el cover “I’ve Got to See You Again” -original de Jesse Harris & The Ferdinandos-; “Sunrise” (que tuvo un efusivo aplauso de todo el estadio) y no faltó el hit que catapultó su carrera allá en 2002, “Don’t Know Why”, que sonó con un tempo más lento.

Si bien Jones se caracteriza por estar siempre detrás de las teclas, las abandonó por tres temas para agarrar una guitarra y entonar “Waiting”, “Come Away With Me” y “Little Broken Hearts”. “Nos encanta estar aquí”, señaló la música tras regresar a su instrumento principal y completar el tramo principal de la lista, a la vez que agregó, “así finaliza nuestra gira corta, pero muy divertida”.

Después de cerrar con “I’ll be gone”, composición que realizó en conjunto con la cantante estadounidense Mavis Staples, siguieron tres bises: primero, otra pista de su más reciente material, “My Heart is Full”; siguió “Black”, una canción que grabó como colaboración con Danger Mouse y Daniele Luppi en 2011; y finalizó con “Carry On”, una acorde despedida frente a un estadio que la aplaudió y que le declaró su admiración varias veces.

Por medio de sus composiciones, Norah Jones convirtió el predio en un living gigante con un ambiente íntimo en el cual permitió dejarse llevar por diferentes climas hacia los límites que la imaginación deseara. Cautivó a la audiencia, confirmó que el jazz también tiene su lugar en los estadios y que su carrera avanza sin detenerse.

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