Compartida, la espera es más linda

Sábado a la noche en Colegiales. Una banda a plena cumbia sobre el escenario de Vorterix se abre paso para la llegada de Natalie Pérez, quien hace su aparición a puro baile. Su sonrisa genuina y característica da comienzo a la primera canción, "Quisiera", que también abre su primer disco Un té de tilo por favor (2018), el cuál se inspiró en su cuenta de Instagram. Luego de presentaciones con entradas agotadas en Rosario y Córdoba, la cantante y actriz llegó al emblemático reducto de la Avenida Lacroze para dar a conocer sus canciones ante un público entusiasta.

Al finalizar "Te esperaré", Nati interactúa con la gente y pregunta a qué o a quién espera cada uno de los presentes. Dice que todos esperamos, que la espera es larga y que durante su propia espera se toma cajas y cajas de té de tilo... "Y de otras cosas", sonríe cómplice, provocando carcajadas en el público. Las alusiones a que se fume un porro no tardan en llegar. "No puedo, me quedo dormida", contesta la cantante y actriz.

Después de varias pistas y mucho baile, Natalie agradece al público por asistir al concierto, y cuenta que varios amigos suyos no pudieron verla debido a que no llegaban a fin de mes. Agrega que más allá de la situación difícil, es lindo poder compartir un momento y no olvidarse de dar amor, de sonreír y de estar presente. Y así oportunamente da paso al tema "Último día", que hace referencia a aprovechar los momentos de la vida.

Con un largo recorrido como actriz, con papeles en tiras como "Guapas", "Esperanza mía" y "Las estrellas", Natalie actualmente protagoniza la nueva serie de telefé Pequeña Victoria, para la que escribió junto a Lisandro Aristimuño la canción "De a dos". En la mitad del show, la cantante se ruboriza al nombrar al invitado especial y al entrar Lisandro el público estalla en una ola de gritos.

Casi finalizando el recital y al borde de las lágrimas canta un nuevo tema, aún sin nombre, y luego deja lugar a algunos covers, como "El extraño de pelo largo", de La Joven Guardia, y "No me arrepiento de este amor", de Gilda, que marca la despedida.

El viaje musical de Natalie Pérez puede resumirse en una de las frases de la canción "Lluvia". Sobre una melodía de aires folklóricos, Natalie canta "Nada es real al final, no necesito más que el mar, hay que bailar y la tormenta pasará". Para escuchar a volumen medio, saboreando un té de tilo, y una ventana que mire al horizaonte.