Más allá de uno mismo

A sus 64 años, Howard Jones se encuentra en una gira por diversos países presentando su nuevo álbum, “Transform” (2019), y a Argentina le tocó su llegada el viernes 13 de septiembre, luego de haber estado presente en Berlín.

Este año se cumple el 35° aniversario de “Human’s Lib” (1984), un disco que habla de soltar, abrirse a lo nuevo y mirar más allá de los patrones conocidos. El material significó el debut del músico pop británico y supo entrar en las listas de álbumes del Reino Unido en el puesto n°1, pasando un total de 57 semanas en las listas de las radios.

El show comienza puntual y se sienten las vibraciones entre el público del teatro Gran Rivadavia. Se encienden las luces sobre el escenario y, aunque quien lo acompañaba en el sintetizador llevaba su mismo look - el pelo con una cresta platinada hacia el costado-, Howard sobresale por sus babuchas plateadas y sus bailes.

Flashes violetas, rojos y blancos inundan un recinto que se llena de celulares y ojos brillosos apuntando a un Howard, que se encuentra sentado en el teclado, a punto de tocar el primer tema de la noche, “Hide and Seek”. Un tema que habla de reencontrarse con uno mismo, deseando encontrar las piezas que arma el rompecabezas de cada uno. 

Su música, lejos de ser solo pop, se mezcla con electrónica, junto con Dtox y el grupo BT, quienes lo acompañaron con sus sonidos extravagantes y tecnológicos, dándole un dejo de “techno house” al nuevo CD “Transform”, material que cuenta con sonidos súper robóticos y oficia como invitación y transformación -al igual que el nombre del álbum- a introducirse en una era moderna y descubrir sus nuevos rumbos.

Todo esto invita a pensar que sumergirse en nuevos mundos es sumergirse en uno mismo, algo bastante frecuente en Howard: descubrirse a uno mismo y encontrar afecto y seguridad para no depender de alguien más. Crear para conocerse. Sus preguntas acerca del amor,como las planteadas en“Whats is love”, conducen a pensar que siempre van a existir dudas acerca del ser y del otro, y que quizás, un camino posible sea amarnos a nosotros mismos para poder aceptar a los demás a pesar de las dudas.

El recital tuvo llamativas audiovisuales con las que el cantante interactuaba y bailaba, generando una magia surrealista sobre el escenario. La anteúltima canción fue “New song” y todos se pararon a bailar y a mirar la proyección de unos de sus primeros shows en 1984, en la que había una performance de un chico desnudo rompiendo cadenas que lo envolvían, una metáfora de lo que habla la canción: romper las cadenas de lo que no nos deja ser. 

Se podría pensar que su último disco Transform (2019), sigue por la línea de mirar más allá de lo que somos, de lo que pensamos y creemos, para poder ser algo nuevo.