Una noche en Dutsiland

Luego de haber girado por las provincias de Córdoba y Santa Fe, llegó el día -o la noche- de mostrar Dutsiland (2019), el nuevo trabajo de Mi Amigo Invencible, que calentó la velada invernal de sábado en el predio de Palermo, donde aprovecharon para repasar otros hitos de su carrera con un público ansioso por escuchar en vivo el flamante registro.

La apertura de la fecha estuvo a cargo de Delfina Campos, que en algo más de media hora mostró parte de su obra que oscila desde el indie pop, hasta influencias folk y bailables, que además es la autora del tema principal de la tira "100 días para enamorarse", y trajo a las tablas sus dos simples más recientes "Luminosidad" y "Ultravioleta".

"Viento, dile a la lluvia", un clásico de Los Gatos, sonó en la oscuridad de la sala a modo de introducción para el conjunto mendocino empezara con la que da nombre a su octavo disco de estudio, para luego continuar con otra de la misma placa, "Nadie en la casa". En diversos momentos de la noche, el conjunto exhibió la totalidad de dicho álbum.

Mientras el público entraba en una suerte de trance con los diferentes climas que generó el septeto mediante el viaje por diferentes etapas de su discografía, se destacaron "Colmillos" -del EP Ciencias naturales (2018)-, "La danza de los principiantes" (que titula su anterior LP de 2015), "Días de campos minados" -publicada en Relatos de un incendio (2011)-, más muestras de La nostalgia soundsystem (2013) y del EP Nuestra noche (2017).

La primera invitada de la noche fue la flautista Ximena Niederhauser para participar en los coros de "Batalla gigante" y luego sorprendieron a toda la concurrencia cuando Mariano Di Cesare interpretó "una canción muy pulenta que nos inspiró en este viaje", únicamente con su guitarra y el acompañamiento de Goyo para cantar a dúo "Vámonos de viaje", uno de los hits del último disco de Bandalos Chinos. El cantante de aquella banda se quedó para corear otra más de los de Mendoza, "Desayuno continental", mientras toda la audiencia aplaudía y festejaba por semejante sorpresa.

"De repente, nos acercamos hacia el final", sentenció Di Cesare antes de tocar la enérgica "Bahía do Pont Olive" y dar lugar a los bises, mientras los y las presentes expresaban sus ganas de seguir mucho más. Este último segmento completó la exposición de la novísima placa con tres temas, para cerrar con dos pistas de su antecesor, "Edmundo año cero" y "Máquina del tiempo".

La noche en Dutsiland tuvo diversas texturas, estados de ánimo, saltos, gritos, trance y una sensación de hacer un viaje a través de los sonidos que propone Mi Amigo Invencible desde los inicios de su carrera, hace ya más de una década. Fue una oportunidad no sólo para ver en directo material nuevo del grupo, sino como adelantó Di Cesare, para vivir un recital del septeto que no volverá a ocurrir durante un tiempo, mientras el disco seguirá girando por otras provincias del país, hasta cruzar la cordillera de los Andes.