El maldito punky playero

El proyecto solista de Flavio Cianciarulo fue una ola de sonido en el predio de Palermo, con aires de la playa, mezclado con distintas corrientes que se unieron para potenciar ese ambiente: el punk, el reggae, el ska y hasta la concientización ambiental de la mano de la ONG Surf Rider Argentina, enfocada en la preservación de los océanos y el emprendimiento Swahili Eco, que fabrica diversos productos a partir de desechos plásticos reciclados.

La introducción tuvo a un referente de la primera organización mencionada, que invitó a los y las presentes a llevar adelante una serie de cambios en relación al cuidado del medio ambiente en su totalidad. Luego, el bajista de los Fabulosos Cadillacs se posicionó en las tablas para transmitir la fuerza de sus canciones acompañado por su propia descendencia, Jay y Astor Cianciarulo, en guitarra y bajo respectivamente, más un baterista amigo.

Sonaron varias canciones de su más reciente trabajo publicado al día de hoy, Sardinista!, aquella “Ópera Rock Lo-Fi Atlántica” publicada en 2015 y que tuvo su apertura con “Naufragio”, donde se pudo apreciar la notable destreza de su hijo Astor en las cuatro cuerdas, lo que se mantuvo a lo largo de toda la presentación. “Llegamos aquí para saber si el Rock and Roll ha muerto y esperemos que no”, sentenció el Sr. Flavio antes de que suene “Rock’N’Roll suicida Vol.II”, la cual fue seguida por “El punk de la playa”.

El compositor de los Cadillacs también introdujo gran parte de las canciones que sonaron en la noche con alguna frase alusiva a la letra, hasta alcanzar su punto máximo con la historia de ese personaje ficticio que dio nombre a su última placa y a la gira en cuestión. Los músicos surfearon a través de sus trabajos anteriores, como “El regalo”, “Dagas doradas” -ambas de su debut solista, Nueva Ola, editado en 2011- y sumaron otros exponentes de Nada especial (Próxima ola), su segundo registro de 2013.

El público acompañó con gritos, aplausos, invitaciones al agite cuando se escucharon las canciones más enérgicas de la lista y hasta hubo quien se animó a bailar break dance cuando tocaron la poderosa “El secreto”. Posteriormente, el set de bises tuvo dos partes. La primera fue eléctrica, en la que sonó “Crecen” con sus hijos encargados del escenario para cerrar esa sección. Luego llegaron dos emblemáticas pistas del repertorio Cadillac, “Manuel Santillán, el león” y “Matador”, que el músico eligió para interpretar únicamente con su guitarra acústica en la entrada del teatro y con la instalación de Swahili Eco de fondo.

La presentación de Sr. Flavio en el Teatro Sony no sólo trató de mostrar el contundente trabajo de un artista con una trayectoria que lleva más de 30 años, sino que sirvió para dar un mensaje de concientización sobre el cuidado del planeta. Dos estandartes de un músico comprometido con su obra y con las causas sociales, siempre combinado con gran dosis de punk-reggae-ska que no aflojó en todo el concierto.