Atención dividida en el Abasto

A medida que el viento fresco anunciaba la lenta retirada del verano, el calor quedó concentrado en la sala de las columnas, la cual tuvo al pop y al rock en un combo que fue la banda sonora de la noche del sábado. Los Besos abrieron la velada, en la que aprovecharon para seguir mostrando su último trabajo -Copia viva (2018)- mediante un viaje a través de las canciones, sus diferentes texturas e historias.

El grupo encabezado por Paula Trama repasó varios temas de su más reciente álbum, entre los que se destacaron “El dron”, “Destino”, “Albañil” y “En mis sueños”. Pese a algunos inconvenientes con el sonido que ocurrieron en diferentes momentos de la actuación del sexteto, todo pudo ser sorteado sin que eso opaque su presentación.

Únicamente dos pistas de su anterior registro, Helados verdes (2017), formaron parte de la lista -como se dijo- compuesta casi en su totalidad por su reciente LP. Aquellas muestras del antecesor fueron “Dos cassettes” y la que titula dicha obra, antes de finalizar el set con el mismo track que cierra su novísimo registro, “La cascada de tu pelo enredado”.

Luego fue el turno de Las Sombras, que cargaron de potencia la madrugada en el Abasto para su apertura del 2019 con “Todo ahora es mucho mejor”, seguida por “El Kinto”, “Boogie del recuerdo” y “Atención dividida”. Un movimiento pendular entre su debut autotitulado y publicado en 2016 con Crudo, su segundo y más reciente disco al día de la fecha, editado en 2018.

El cuarteto no dudó en invitar a más artistas para compartir escenario. Primero subió Roberto Aleandri -la voz de Atrás Hay Truenos-, quien se sumó con la guitarra en “El ciudadano”, aquella psicodélica pista que abre el primer registro de los pampeanos; el segundo invitado fue el uruguayo Paul Higgs, con una rica carrera solista en paralelo a su grupo Algodón, quien reforzó aquel corte que acaba de estrenar video clip pocos días atrás, “Rocanrol del idiota”.

La audiencia festejaba, vibraba y coreaba cada una de las canciones, con un afectuoso aplauso luego de las felicitaciones de Nicolás Lippoli a la banda invitada para la apertura de la fecha, en pocas palabras más prefirieron dar lugar a la música y continuar con “Blues para los amigos”, otra más de su debut.

El único cover fue realizado por el guitarrista y Manuel Fernández en voz. Inesperadamente fue un tango, “Canción de Buenos Aires”. Un gran homenaje, en el barrio indicado, a la ciudad que alberga al grupo actualmente y a aquellas estrofas que supo entonar Carlos Gardel. Un solo de guitarra de Lippoli -quien también forma parte del trío Knei- sirvió de puente hacia los bises, compuestos por “Vos y yo”, “Espejismo” y el cierre, “Anoche”.

Las Sombras finalizó así una gran apertura del año para un grupo con un potencial enorme, que rescata sonidos de épocas pasadas pero que los transforma con el objetivo de crear una atmósfera nueva. Secundados, además, por otra banda que explora no sólo diferentes ámbitos de la canción sino que también se expande hacia la poesía y la literatura.