Juntos na mesma estrada

La música latinoamericana debería estar postulada en algún premio que hable de hermandad. Ahí encajaría perfecta la relación de Paulinho Moska y sus públicos, esos que cosechó más allá de las fronteras y del idioma. Argentina no es la excepción, y el carioca juega de local desde hace varios años en Buenos Aires y en algunas ciudades del interior donde no le faltan amigos ni gente que lo siga.

Pero hay otra cosa que hermana a Brasil y a Argentina: la situación política y social. Aunque ahí no nos une el amor, pero sí el espanto y el sentimiento de querer que las cosas peguen un giro que permita respirar. “Fora Temer”, rezaba una bandera en la batería comandada por la talentosa Larissa Conforto. Casi a mitad del show y luego de “O jeito é não ficar só”, se escucharon varias voces que gritaron con furia “ele não”, la consigan en contra del candidato a presidente Jair Bolsonaro, un ex militar que lidera las encuestas en Brasil, a pesar de su misoginia, homofobia y de justificar la dictadura militar del país.

El tema antes mencionado, fue escrito por Paulinho en plena crisis social y pertenece a Beleza e Medo (2018), el disco que vino a presentar a estas tierras que está atravesado por muchos sentimientos y que cambió de dirección en plena creación. Según el músico, el álbum se iba a concentrar sólo en la belleza, pero con los diferentes procesos que vivió Brasil en los últimos años, se agregó el miedo como concepto.

Pero Moska no vino solamente a mostrar su nuevo material, también tomó como excusa celebrar sus 25 años de carrera, por lo que no faltaron los clásicos como “Somente nela”, “Lágrimas de diamantes” y “Namora comigo”.

Promediando la bella velada de una hora y media de show, Kevin Johansen apareció en el escenario de La Trastienda para hacer “Pensando em você” y volvió en los bises con “A Idade do céu” y así satisfacer el deseo del público que estaba esperando ese tema, cuya versión original (“La edad del cielo”), le pertenece a Jorge Drexler. A la noche de ese miércoles ya no se le podía pedir más nada.

Moska- junto a su banda power, joven y rockera- volvió a conquistar al público argentino. Esta vez llegó con un disco con mensajes más profundos, pero sin abandonar su carácter de poeta y gran compositor. Con 25 años de carrera y miles de escenarios recorridos, el músico todavía sigue brindando momentos únicos en cada show.