Sublime With Rome: tributo a los clásicos

El año 1996 fue clave en la historia de Sublime, como también del género Punk-Ska-Reggae. Fue el momento en el que salió a la luz el tercer disco de la banda y el más importante en su historia, que incluye temas icónicos como "Santería", "What i Got", "Same in the End", "Doing Time", entre otros. Pero, por otro lado, también fue el año de la muerte de su líder, Bradley Nowell.

En la actualidad, y ya hace unos casi 10 años, el cantante y guitarrista Rome Ramirez lidera el grupo junto a el bajista Eric Wilson, único miembro original del grupo nacido en Estados Unidos. Juntos decidieron seguir con el legado de Nowell, y hasta el momento llevan lanzados dos discos: Yours Trully (2011) y Sirens (2015). Este año están nuevamente de gira por la Argentina como en mayo del 2011.Pero en esta ocasión regresaron para conmemorar la segunda década de su famoso disco homónimo.

La noche empezó de la mano de Carmina Burana, banda soporte del show. Los santafesinos dieron la bienvenida al público con un rock-ska más violento, pesado y con vientos incluidos, sumado al carisma de su cantante quien terminó en cuero paseándose por al lado del público. Fue una entretenida entrada en calor antes de lo que sería la llegada de los californianos.

"Date rape" abrió la noche de Sublime With Rome, seguido por otras dos canciones del antiguo Sublime: "Smoke to joints (cover reversionado de Bob Marley) y "Wrong way". Después de la entrada nostálgica llegó "Murdera", cuarto tema del álbum Yours Truly (2011).
 
El nuevo material tuvo un impacto positivo en la gente, como "Panic", "Wicked heart", "You better listen" o "Take it or leave it", pero nada en comparación a lo que generó los acordes de "Bad fish", el ritmo ska de "Burritos" o el dub en "Doing time". La banda dejó lo mejor para la último y, sin duda, lo que no podía faltar tanto para los nuevos fans como para los más fieles seguidores: "What i got" y "Santería". Coreado por todo el teatro, ambos clásicos se llevaron las mejores ovaciones y cánticos de la noche.

Rome Ramirez le dio un estilo pop a este Sublime, con temas más tranquilos y melódicos sin la agresividad del ska-punk que mejor caracterizó a la banda en sus origenes. De todas maneras, en la hora y media de show, los fanáticos disfrutaron de lo nuevo y de los clásicos de los noventa que, como era de esperarse, fueron la mayoría en la lista de temas. Un setlist que, como era de esperarse, fue reflejo del disco que se estaba conmemorando y que no incluyó otras canciones clásicas como "Caress me down", "Same in the end" o "40oz- to freedom".