Agradezco la alegría que me das

El final del show de Klub en Niceto, con una gran cantidad de músicos al borde del escenario abrazados en fila y saludando al nutrido público que se acercó al local del barrio porteño de Palermo, sintetiza una velada de sincera camaradería en la que las canciones de Los Auténticos Decadentes, interpretadas en clave de reggae, ska, dub y hip hop, fueron las grandes protagonistas. Si otra medalla -entre tantas- puede colgarse el grupo encabezado Cucho Parisi y Jorge Serrano, es la de lograr reunir a varios músicos de renombre para celebrar una discografía repleta de clásicos inoxidables, reversionados en este caso con sabiduría y buen gusto.

El concierto inicia con una precisa versión de “Sigue tu camino”, en la voz de “Chelo” Delgado, de La Zimbabwe, acompañado por Nicolás Costello, de notable performance vocal a lo largo de la noche. Diego Demarco, uno de los miembros originales de Los Decadentes, se suma para interpretar dos temas de su autoría: “Besandote”, con una gran labor de la sección de vientos, y la bella “Turdera”, en la que Martino Gesualdi suelta vibrantes melodías con su trombón. Un viejo conocido de Los Decadentes, Pablo Molina (Todos Tus Muertos, Lumumba), le imprime su alegría y movimientos a “Pastas y vino” junto a Andrés Cotter en bajo, y el público delira con una apabullante ejecución de “Gente que no”, uno de los tantos manifiestos que Jorge Serrano compuso a lo largo de su carrera.

Uno de los cortes de difusión del disco, “Confundido” (interpretado por Vicentico), tiene a Costello en la voz principal, mientras que Goy Ogalde, de Karamelo Santo, se une a Martín “Moska” Lorenzo (otro Decadente que además produjo el disco) para una sentida interpretación de “Lejos de ti”, con Maneco Sáez Germain luciéndose con delicados punteos de guitarra. Algo despareja aunque sanguínea como siempre es la participación de Eduardo Trípodi junto a los músicos de Iluminate, quienes se adueñan de los micrófonos para “El jorobadito”, y otro viejo compañero de ruta de Los Decadentes, el “Mono” Fabio de Kapanga, se despacha con una versión reggae densa, pesada, de “Cómo me voy a olvidar”, con grandes arreglos de vientos y el ritmo cargado que sostiene desde la batería Sebastián “Sebolla” Paradisi, el cerebro a cargo del proyecto Klub.

Más allá de algún acople ocasional, la calidad de sonido y la puesta de luces juegan a favor de la banda, que se luce sobre el escenario mientras la entrada y salida de músicos invitados es incesante y el ritmo del show no decae en intensidad. “Esta próxima canción es la que más le gusta a Sergio Rotman del repertorio de Los Auténticos Decadentes: ‘El vino triste’”, suelta Moska, y es el turno del eterno saxofonista de Los Fabulosos Cadillacs, quien junto a su pareja, la genial Mimi Maura, participan y disfrutan de punta a punta de una versión despojada del tema. En “Loco (tu forma de ser)”, “El pájaro vio el cielo y se voló” y “Luna radiante”, algunas de las gemas de la fábrica de canciones de Jorge Serrano, Klub decide apostar a distintos climas, aunque siempre con la misma solidez, y el grupo se guarda para el final dos bombas que estallan sobre Niceto: “El murguero”, con la guitarra decadente de Nito Montecchia y la presencia en la voz de Amílcar Nadal, y “La guitarra”, con Klub, varios músicos de Los Decadentes y los invitados fundidos en el inconfundible himno que cierra una noche de tributo al “milagro argentino”.

En una noche verdaderamente celebratoria, con talento musical y movimiento en amplias dosis, KLUB desplegó un homenaje que estuvo a la altura de la historia y el repertorio de Los Auténticos Decadentes, junto a otros artistas que también profesaron su devoción por una banda que recorre ya su cuarta década de vida.