Después de 20 años, ellos siguen primeros

Sábado tremendamente lluvioso en Buenos Aires, aunque nada pudo detener a las más de 1500 personas que poblaron el Teatro de Flores. Apenas pasadas las 21 aparecieron sobre el escenario del Teatro cuatro personajes vestidos igual: pantalón blanco, camisa satinada y corbata. El delirio era absoluto. Inmediatamente apareció un quinto integrante pero que, además, lleva un saco blanco. Comenzaron con “Summertime and the living is easy”, el clásico de ¿jazz?. La versión original, compuesta por George Gershwin, lo es, pero esta es mucho más acelerada. Claro, corre por cuenta de los Me First and the Gimme Gimmes.

Los encargados de calentar el escenario, bien temprano, de Flores fueron los Asphix con su hardcore punk. Misión cumplida para los rosarinos que siguen presentando Lobster (2017), su último trabajo de estudio. Pero el grueso del público fue llegando sobre las 20.30 y para las 21 ya era difícil acercarse hasta el escenario.

Me First and the Gimme Gimmes es un seleccionado de artistas que, a veces, varía alguno de sus integrantes pero nunca pierde el humor y la chispa. En esta ocasión la formación fue: “Jerry” Cape, guitarrista (Lagwagon); Jay Bentley, bajista (Bad Religion); Lindsay McDougall, guitarrista (Frenzal Rhomb); Dave Raun, baterista (Lagwagon); y Spike Slawson, cantante (Swingin’ Utters). Es una banda estrictamente de versiones de canciones conocidas, algo así como una banda punk tributo a la música en general.

El grupo comenzó su historia en 1995 medio en chiste haciendo dos covers de John Denver. “Era una joda y quedó”, se suele decir en algunos ámbitos y aplica perfectamente a los Me First. Claro que para que una banda de este estilo dure todos estos años es necesario que ofrezcan algo desde el escenario y, efectivamente, es lo que sucede.

Algunas de las versiones más festejadas fueron de las canciones menos esperadas: “Don’t cry for me Argentina”, de Madonna; “Rocket man” de Elton John; “All my loving”, de The Beatles. En un momento Spike Slawson pidió que cada uno sacara su “diva interior” para bailar “I will survive” de Gloria Gaynor. A pesar de algunas quejas del público respecto al sonido, el cierre, a toda velocidad, de la noche llegó con “Sweet Caroline”, de Neil Diamond, y “The end of the road”, de Boyz II Men, con la aclaración de "Buenos Aires, you complete me".

Más de 20 años tardaron los Me First and the Gimme Gimmes en llegar al país, pero vaya que llegaron. Un show frenético de exactamente hora y media fue su presentación oficial para el público local. Grandes canciones de todos los tiempos y estilos hechas en formato punk por una banda que conoce el paño como pocos. Imposible fallar: diversión asegurada