Un domingo como cualquiera

A un año del fallecimiento de Santiago Fernández -guitarrista de la banda-, su hermano Mariano Fernández Bussy, cantante y líder de MDMH, decidió volver a reunir al colectivo musical que brindó un show de más de dos horas donde revisitaron y versionaron quince años de música respresentada en sus cuatro discos -Me darás mil hijos (2002), Un camino, algún lugar (2004), Aire (2008) y Santo Remedio (2013)- al calor de un domingo que vio pasar más de trece músicos en un desfile de instrumentos, géneros y canciones recibidos a sala llena, por un público ávido de reencuentro.

Entre los músicos que participaron en esta esperada reunión brillaron Gustavo Semmartin en guitarras, con quién Fernández Bussy comparte proyecto en Ó; Federico Ghazarossian en contrabajo; la histriónica Leonora Arbiser en piano y acordeón; Christine Brebes en violín; Carolina Flechner en batería; Germán Cohen y Carlos Alvarado en trombón; Damián Rovner en trompeta; Santiago Díaz y Gaspar Tytelman en percusión; Julio Sleiman y Juan Pola en guittaras, que dieron vida y lujo a la fusión de tango, folk, candombe, foxtrot, bolero y ritmos latinos varios, fundidos en un crisol único.

Así, con aire festivo pasaron "Escarabajo", "Canción de amor lejana", "El hombre" y "La mulita" abriendo el juego al repaso, y fueron dando pie a la belleza agridulce de "Perro viejo" y "Ojos verdes" para concluir la primer parte del concierto y del intercambio instrumental con "Náufrago". No obstante, la reacción plena del público se haría esperar hasta la segunda sección del programa, con la animada "Cenizas" envuelta en ovación, "Invierno", "Sueños de autostop", "Cruz del sur" coronada con calmas, y la bailable "Paso bien cortito".

Para los bises sorprendieron con el cover "A chuva cai" de Beth Carvalho, más tarde "El reflejo" con Gabo Ferro de invitado y de vuelta a la alegría orquestal de "Y vuelvo" y  "El fusil". Para cerra sonó la infaltable "Porque te irás", compartida en la voz de todos los presentes, que a pesar del tranquilo ensueño en el que caían de a momentos con canciones más reflexivas o melancólicas, no perdieron oportunidad de sumar su entusiasmo a cada propuesta musical más alegre.

En una emotiva reunión de los miembros originales de Me Darás Mil Hijos en formato orquestal, uno de los grupos musicales más originales de la escena local en lo que va del siglo XXI, reaviva la esperanza en una posible continuidad, aunque como dejó claro su vocalista en varias entrevistas, el foco está puesto en el presente y en el disfrute del hoy. No obstante, y a pesar de la ausencia que dio luz al reencuentro, las emociones vividas, la química arriba del escenario y la respuesta del público auguran un mañana prometedor.