El barrio en sus cuerdas

Tras 19 carrera, hacer dos Luna Park en menos de un año no está mal para una banda que siempre buscó con humildad y trabajo su lugarcito en el rock local.

La puesta fue imponente. Con un soberbio juego de luces y pantallas, la escenografía se condijo con el arte de tapa del disco que presentaron, El Refugio (2017).

Las 21.30 la banda pateó la puerta con “Corazones Olvidados” y “La Libertad”, las primeras canciones de la nueva placa. Solucionados algunos problemas técnicos al principio, sobre todo en la guitarra de Ale Kurz (cantante), “En la vereda” fue el primer hit que trajo los primeros pogos de la noche.

Su público más fiel, Los Perdidos, como ellos se hacen llamar flameaban banderas de todos los barrios como generalmente los recitales de rock barrial suelen tener, incluida una con la leyenda Macri Gato.

En lo que duró el recital hubo varios invitados de lujo: Juanchi Baleirón tocó su guitarra en “Así” (En la Vereda de Enfrente, 2006), Fer Ruiz Díaz prácticamente gritó “Existir” (Hermanos, 2014) y literalmente todas Las Pastillas del Abuelo subieron a tocar “Noche Extraña” (Yacanto, 2007).

Fue divertido ver a dos bandas sobre el escenario, “Las Pastillas del Bordo” es como se rebautizaron los músicos. El “Piti” Fernández dejó ver su nuevo look con una frondosa barba, remera de The Who y pantalones asfixiantemente achupinados.

En sus breves alocuciones, Kurz pidió por la aparición de Santiago Maldonado; dedicó “Que ella vuelva a sonreir” a las mujeres que sufrieron violencia de género; “Deporte Nacional” al jugador de Boca Jrs. Fernando Gago (íntimo amigo del cantante); y “Carta a un Amigo” al ex cantante de Callejeros Patricio Santos Fontanet, hoy preso en el penal de Ezeiza.

Ale Kurz, luciendo una remera de Iggy Pop, anunció que pronto darán un show por los 10 años de Yacanto (2007) en el Auditorio Sur, cantó “Los Perdidos”, un himno para sus fans y se despidió con “El Regreso” tras dos horas de show.

Los integrantes de El Bordo tienen el barrio en sus cuerdas. Ese sonido sucio, desprolijo y callejero inconfundible es lo que los hacen uno de los exponentes del rock barrial en Argentina.