El poder de la canción

Después de su presentación del viernes en el mismo lugar, Juan Rosasco en Banda le puso calor al sábado otoñal con sus melodiosas canciones en el Teatro Sony de Palermo. En la previa, Lucas Guinart y los Ciclistas abrieron en telón con un set acústico en el que se destacó una correcta versión de “Perro Andaluz” de Serú Girán.

A las 21.30 apareció el cantante y guitarrista Juan Rosasco junto con Paola Acosta en teclados y coros; Cristian Andolfi en guitarra; Sergio Maza en bajo y Bruno Fornasari en batería. “Calabaza”, “Cuentos para Coleccionar” y “El Club” abrieron el show en un tándem que hace que la gente ya empiece a despegarse de sus sillas para bailar un rato.

Promediando el show, el cantante descolgó su acústica, pasó a los teclados y le cedió el micrófono principal a Paola Acosta, para que entone con un gran energía “Canción para Teté”. Ajustada y prolija, la banda estrenó “Luna Llena”, un anticipo de un futuro material, y dedicó “Retiro” al ingeniero Juan Carlos Blumberg, donde Rosasco pidió que se concientice sobre la pena de muerte.

“¿Si no bailan ahora cuando lo van a hacer?”, preguntó Juan antes de “Hipnosis”, último tema de un recital de casi una hora y media. Como si fuese una orden, todo el teatro se puso a bailar con esa canción que en sus versos invita a salir adelante frente a los problemas del mundo.

Aunque cueste encasillarlo en un estilo, y no haya necesidad de hacerlo, la música de Juan Rosasco en Banda se centra en el poder de las canciones, de bellas melodías y estribillos pegadizos, las grandes protagonistas de la velada.