La nueva escuela

De aspecto grácil y sonrisa implacable, Juan Ingaramo saltó al escenario de La Tangente. Eran poco más de las diez de la noche, de un viernes con cielo encapotado. La lluvia amenazó, pero sólo fue eso, una amenaza. Acompañado por su banda, un tridente de músicos dirigidos por el baterista Gabriel Pedernera, de Eruca Sativa, el cordobés desplegó todo su encanto a la hora de interpretar las canciones de su último trabajo de estudio, Músico, el eje de su presentación en Palermo.  

Músico es un disco menos ganchero que su antecesor, Pop Nacional, pero más elaborado. Con más capas. Y hasta un tanto más intimista (¿la respuesta al título en singular?). He aquí una virtud del músico: trasladar la intimidad de los tracks al vivo, algo para nada sencillo, y más cuando el recinto está colmado, como ocurrió el viernes pasado. Ocurrió con “Girán” y con “110”, por ejemplo.

Los invitados, tres en total, se acoplaron en perfecta simetría a lo que propone Ingaramo: soltura y versatilidad. Fue así que desfilaron por el escenario Mex Urtizberea, con quien hicieron una especie de café concert e interpretaron “Tus letras” y “La nueva escuela” (una de las primeras que escribió, según afirmó el cantante); Julián Larquier Tellarini, del combinado Jvlian, que rapeó en “Mi chica”; y Emme, a quien el músico definió como “buen vicio”, y que colaboró en cinco de las once canciones de la presentación

El cierre, a diferencia del resto del setlist, fue a todo ritmo (de la noche), con una versión dance de “Matemática”, una de las nuevas y que en su versión de estudio cuenta con la participación de Adrián Dárgelos. “Dada la hermosa convocatoria que tuvimos, volveremos a La Tangente, el viernes 21”, comentó entusiasmado y agradecido.

Hijo del músico Mingui Ingaramo (Músicos del Centro), Juan integra una exquisita e inquieta camada de artistas cordobeses, como Rayos Laser, De la Rivera e Hipnótica (todos nucleados bajo el paraguas del sello independiente Discos del Bosque): una vanguardia del pop, que en pocos años extendió sus influencias a nivel nacional. Luego de la fecha que repetirá en Palermo, al cordobés de sonrisa implacable le esperan paradas tan bravas como desafiantes: España, Estados Unidos y México. “Nos volveremos a ver”, avisó antes de dar por concluida la noche. Esperemos que así sea.