El puto amo

El catalán Albert Pla volvió a demostrar la inigualable retórica de su poesía maldita con cuatro shows y un común denominador: la inherente performance donde despliega su astuto humor. "Todo es mentira" irrumpió el silencio de La Tangente y dio comienzo al anteúltimo de los encuentros que compartió en Palermo. "Esta canción habla de cuando sentís que te falta algo y te das cuenta de que no es que sientas vacío sino que lo estas", explicó y comenzó con la oratoria correspondiente a "Corazón"; y "La diferencia", canción que le da nombre al disco editado en 2008, continuó sin que intermediaran palabras.

"Teófilo Garrido", presentada por Pla como "una canción de manifestación", conformó junto a "Bomba" y "La Colilla" una declaración de principios en la cual dejó entrever sus ideales que rechazan dioses y políticos. El repertorio continuó con "Viva el amor", una más de Somiatruites, el disco editado en 2011 junto al francés Pascal Comelade.

Al grito reiterativo de "¡Dejen la oscuridad!" y en consonancia con las palmas del público, las luces sobre el escenario se encendieron e iluminaron a algunos músicos que se sumaron para "El lado más bestia de la vida", versión que Pla hace de la afamada canción de Lou Reed "Walk on the wild side".

La cita prorrogó la impronta bailable y la presencia de los músicos con "Joaquín el necio", incluida en No solo de rumba vive el hombre (1992). El final de esta canción con tintes flamencos incluyó un saludo de reverencia que sugirió el fin, pero el pronto pedido del público por una más hizo que Pla se reincorpore y finalmente se despida con "El bar de la esquina", "Los ojos" e "Insolación".

La presencia histriónica de Albert Pla confirmó una vez más como el caos, de manera visceral, puede ser también el paraíso.