El sur se vino al Roxy

Con una demostración de convocatoria formidable, los quilmeños de Cuesta Arriva despidieron a su saxofonista Juan Ignacio Provera con un recital de dos horas que repasó su disco Si Pudiéramos Ver, en una de las noches más agradables en las últimas semanas de Buenos Aires. "Preguntame", "Boomerang", "Domselaar", "Marinero" y "Letras chinas" fueron las elegidas para arrancar este viaje.

El groove ska y el funk se mezclaron con el rock a lo largo de "Tan distinto", "A verte" y "Viceversa", y los agradecimientos al público por su fidelidad fueron constantes. Para la segunda mitad del show, las referencias a las distintas influencias de la banda se hicieron oír y hasta se dieron el gusto de tocar "Mariposa Pontiac" de Los Redondos.

"Ojos café", la muy festejada "Relato del fugitivo" y "Murguita de estación" marcaron la recta final junto a otro gran tema del rock nacional, ‘Muévelo‘ de Los Piojos, para cerrar una noche exitosa en el primer Roxy para esta banda compuesta por el frontman Bruno Perassolo, más Pablo Gozálvez y Ramiro Marini en guitarras, Gonzalo Cervantes en graves, Daniel Moras en batería y Franco Vettorazzi en teclados, apoyados por Matías Vettorazzi en percusión.

Cuesta arriva trazó una línea entre su pasado y su futuro, dejando en claro que sus esfuerzos les han ganado un lugar firme entre las bandas en ascenso, y que los escenarios importantes no los amedrentan en lo más mínimo. Sonando fuerte, y parejo siempre, seguramente su camino sea largo y auspicioso.