Los Guachos Pulenta

El feriado de carnavales llegó y, mientras muchos se bancan más de 8 horas de viaje a la costa o a algún lugar del país para romper la rutina, otros se quedaron para disfrutar lo que la ciudad ofrece. Más allá de que la zona que rodea al Matienzo se encontrase con varios cortes de avenidas debido a los cortes de luz frecuentes que sufren los vecinos, el festival no corrió riesgo de suspenderse.  

Para las 21, Joe Palangana rompió el hielo con un show acústico, sólo para algunos pocos. El calor inundaba las habitaciones del centro cultural, y la cerveza en vasos reciclables giraba por doquier para colisionar esa sed latente que producía estar encerrado.  

Verde y los Caballos a Marte fue el primer evento eléctrico de la jornada: base y delirio sonoro experimental. Le siguió Chillan las Bestias, con un final con mucho agite.  

De la mano de un playlist excelente, Luis Alberto Spinetta sonó de previa para el show que empezó a medianoche en punto:  Nahuel Briones + Orquesta Pera Reflexiva. Preocupados por la fiesta, hicieron parar a todos aquellos que se encontraban sentados a la hora de su set. Siete personas sobre el escenario y dos baterías, en un set que se llevó toda la euforia de la gente. Una canción super Punk anti iglesia fue la despedida final. 

La anteúltima fue una banda de chicas: Marina Fages y las chicas de Humo. Pelos turquesa, mucha distorsión, gritos y momentos destacados para cada instrumento. El tema "Llevame" con aires de "Egocripta" de Babasónicos, fue uno de los puntos más altos del set.  

Los plomos prepararon el escenario y para las 2.30 AM, Mi Amigo Invencible llegó directamente de Mendoza para mostrar su indie made in Siglo XXI . "El camino no se ve... Tampoco lo quiero ver...", bajaba de arriba del escenario mientras entonaban "Mica Rota Desconcierto". "Puentes Rotos", "Adios a las nubes" y "Los Lobos" siguieron en una lista donde la gente no paró de corear mientras deliraba y danzaba con los cuelgues que el grupo cuyano proponía. 

La letra de "Máquina del tiempo" hacía pensar a más de uno y el final ya estaba llegando. "¡Gracias al Festi Pulenta y al Matienzo por ser como son, siempre!", agradecían los músicos de la banda, antes de despacharse con "Edmundo Año Cero", y una versión voladísima de "Días de Campos Minados", que dejó a todos con ganas de volver al otro día. 

La primera noche cerró el telón con mucha energía. El Festi Pulenta todavía tiene más para dar, y el viernes tuvo su apertura de gala. Los guachos pulentas siguen dando que hablar.