A cielo abierto

La maldición de los aguaceros sorpresivos que suspendieron el show dos veces quedó atrás y, finalmente, Fito Páez pudo regresar al patio de Ciudad Cultural Konex luego de 14 años. El repertorio, algo breve pero muy potente, sirvió de repaso de los más de 30 años de carrera que el rosarino tiene a cuestas. Con los acordes del rabioso “El Chico de la Tapa”, Fito apareció vestido con un jardinero que remitía la añorable década del 80.

La performance vocal de Páez se apreció intacta, apoyada junto a su banda, la cual funcionó como un verdadero dream-team: con las guitarras de Diego Olivero y Carlos Vandera, el bajo de Mariano Otero, los teclados de Juan Absatz y Gastón Baremberg en la batería.

“Creo” fue dedicada al Papa Francisco y “Margarita” a “la hija más linda del mundo”. Estas canciones fueron solo una entrada en calor para la aparición de su musa favorita, Fabiana Cantilo, que se quedó la mayor parte de la noche y se llevó la más grande de las ovaciones.

Con Fabi cantaron a dúo “Vengo a ofrecer mi Corazón” de Pablo Milanés, y una emotiva versión de la baguala “D.L.G.”, del disco Giros (1985), que cumplió 30 años hace muy poco. Aprovechando el cielo despejado, la luz de una estrella psicodélica alumbró a Fito cuando se quedó solo en el escenario con su piano. Cara a cara con su público interpretó un intenso medley que arrancó con “Cadáver Exquisito”, recorrió “Dar es Dar”, “Cable a Tierra” y culminó en “Al lado del Camino”.

Ya de nuevo con la banda completa, el cover de Intoxicados “Nunca Quise” sorprendió al público para bien. “Folly Berghet” fue una pieza que sonó de La La La, aquel peculiar disco compuesto junto a Luis Alberto Spinetta en 1986. En la misma canción hasta se dieron el gusto de incluir los acordes de “Fanky” de Charly García, en el mismo día en que editó su nuevo disco Random.

Cerca del final los polos de la banda se opusieron en la tranquilidad de “Brillante sobre el Mic” con las luces de los celulares iluminando el Konex, y la banda al borde del paroxismo en “Ciudad de Pobres Corazones”. “Polaroid de locura Ordinaria” (con confesión incluída de que fue compuesta para Fabiana Cantilo), y “A Rodar mi Vida” sonaron antes de que abandone el escenario por poco tiempo.

Las dos mil personas no tardaron en cantar acapella “Dale Alegría” para hacer que Fito vuelva y se haga cargo de “Mariposa Tecknicolor” y “Necesito tu Amor” (también de Charly) y de fin a un corto pero muy emotivo recital.

No todos los días se puede ver a un músico como Fito Páez tocando en el patio del Konex, a cielo abierto y alejado de los escenarios más grandes. El rosarino le entregó al público un repertorio de 20 canciones que, seguramente, no se oxidarán ni un poco con el paso del tiempo.