El rock de los sobrevivientes

“A veces le pregunto  a los más chicos cómo llegaron a Vox Dei y la mayoría dice que por su abuelo; ese tipo que hoy tiene 75 años, pero que nos iba a ver a los 20”, dice el legendario cantante de la banda, Willy Quiroga al público y muestra un fiel reflejo de los asistentes al Gran Rex. Allí, muchos abuelos de pelo largo (muy bien conservados) le explican a sus nietos pre adolescentes lo que iban a ver cuando eran jóvenes. Familias enteras, con sus hijos ya crecidos, se encienden ante cada acorde que los transporta a una de las épocas más gloriosas del rock nacional.

“A nadie le interesa si quedas atrás”, “Ritmo y blues con armónica” y “Tan sólo un hombre” son sólo algunas de las que anteceden a la esperada y muy coreada “Génesis”, aquella canción perteneciente a La Biblia, disco editado en 1971. Es acá donde la banda, que también componen Carlos Gardellini en guitarra y Simón Quiroga en batería, pone todo su esplendor y talento en el escenario. Siguiendo en este disco, la gente se emociona con "Libros sapienciales". "Es una nube, no hay duda" y la que sí o sí sabemos todos, "Presente", cierran la primera parte.  

Javier Martínez, desde la batería icónica de Manal, le pide al público que no pida porque en la lista ya están todas. Clavito Actis toma las riendas del bajo y lo mismo hace Marcelo Roascio en guitarra.

“Informe de un día” enciende las baquetas de Martínez seguido de “Doña Laura” y “Una casa con diez pinos”. Luego de unos temas, aparece un homenaje que el baterista le hizo a Norberto Pappo Napolitano luego de su muerte, el tema se llama “Pappo´s Blues”. “Si te digo cómo extraño el blues, cómo extraño el rock, cómo te extraño a vos”, dice la sentida letra que acapara todos los aplausos y se escucha un “Y dale Pappo, dale, dale Pappo”, desde la tribuna. “Corrientes” aparece antes de “Jugo de tomate frío” y de un público estallado que se intensifica con “No hay tiempo de más”  y “Quiero estar mejor”.